Golpe de efecto en el mapa de las cajas de ahorros. Caja del Mediterráneo (CAM), Grupo Cajastur, Extremadura y Cantabria anunciaron ayer su integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión fría.
El nuevo grupo se convierte en la tercera caja de ahorros del país (tras La Caixa y Caja Madrid) con un volumen de 135.000 millones de euros y en el quinto grupo bancario de España. Contarán con un volumen de negocio de 177.000 millones.
Está previsto que las entidades soliciten financiación al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), en un volumen que no supere el 2% de sus activos ponderados por riesgo. Algunas fuentes calculan que se tratará de algo más de 1.000 millones. Con esta fórmula, CAM da respuesta a las peticiones del regulador para que buscase una solución inmediata a su situación de debilidad.
Un nuevo banco
Debido al modelo de fusión fría escogido, las entidades mantendrán su identidad comercial en sus territorios naturales, mientras que desarrollarán una red conjunta en los territorios donde ninguna cuenta con una presencia dominante, entre los que se encuentran Madrid , Cataluña y Andalucía. Tambiíén mantiene cada caja su obra social. Está en estudio bajo quíé marca comercial operarán las oficinas del grupo. La integración está abierta a nuevas entidades.
El nuevo grupo contará en su estructura con un banco central, en el que las entidades ponen en común las políticas de riesgos, la tesorería, comparten una misma calificación crediticia, control interno y requerimientos regulatorios.
De momento, el anuncio de ayer consiste en un Protocolo de Intenciones que ya ha sido presentado al Banco de España y que el miíércoles deberá ser refrendado por los consejos de las cuatro cajas de ahorros. En el nuevo grupo tambiíén estará el negocio bancario de Caja Castilla-La Mancha que el Grupo Cajastur ha adquirido y que mantendrá su marca comercial como Banco CCM.
CAM contará con una participación del 40% del capital, la caja asturiana con otro 40%, Caja Extremadura un 11% y Caja Cantabria un 9%.
El presidente no ejecutivo será el actual presidente de CAM, Modesto Crespo. La gestión ejecutiva recaerá en el presidente de Cajastur, Manuel Meníéndez, que será el consejero delegado del grupo. Por su parte, el máximo ejecutivo de Caja Extremadura, Víctor Bravo, será el vicepresidente primero; y el de Cantabria, Enrique Ambrosio, el vicepresidente segundo.
Las cajas comprometerán el 100% de sus recursos propios en el nuevo grupo. Normalmente, el Banco de España exige que en este tipo de integraciones se ponga en común un mínimo del 40% de recursos propios, por lo que la operación planteada por las cuatro cajas se asemeja mucho a una fusión clásica. El grupo contará, según un comunicado conjunto, con una ratio total de solvencia del 12,1%, una red de 2.300 oficinas y 14.000 empleados. Además, tiene participadas por valor de 4.000 millones.
Con esta unión, las cuatro entidades apuntan que fortalecen su solvencia y se anticipan a los requerimientos de Basilea III, que exigirá capital de mayor calidad.
La operación ha estado perfilándose durante todo el fin de semana, como adelantó ayer EXPANSIí“N. En principio, la vasca BBK tambiíén iba a integrarse en el grupo, aunque finalmente dio por rotas las negociaciones.
Cajastur, por su parte, va a ser la gran beneficiada del proceso. La entidad, con un alto nivel de solvencia (12,7 % de core capital) y un bajo nivel de morosidad (3,08%) partía al inicio de la crisis con un volumen de activos de cerca de 16.000 millones y finalizará con una participación del 40% en la tercera caja.
El perfil de los jugadores
La más grande
La caja alicantina es la de mayor tamaño de las cuatro, con unos activos a cierre de año que superaban los 75.000 millones de euros. Sin embargo, su balance es menos sólido que el del resto de entidades que participan en el proyecto de integración con una morosidad cercana al 5%. Es esta debilidad, precisamente, lo que ha llevado al supervisor a urgir a CAM a que protagonice algún movimiento de consolidación. Aunque la caja ha mantenido contactos en las últimas semanas con Caja Madrid, Caja Murcia y hasta ayer mismo, con BBK, finalmente se ha decantado por Cajastur.
La más solvente
La entidad presidida por Manuel Meníéndez es una de las cajas que presenta mejores ratios de solvencia, con un core capital (capital y reservas sobre activos por riesgo) que se acerca al 13%. Esta fortaleza ya permitió a la caja ganar hace medio año la puja por la intervenida Caja Castilla-La Mancha, entidad con la que se encuentra en proceso de integración. Está previsto que en las próximas semanas se convoque la asamblea que, en principio, debería aprobar a finales de junio la fusión. Sus activos, junto a los de CCM, suman 42.000 millones.
Las pequeñas
Extremadura y Cantabria ocupan el puesto 29 y 34 del ránking, con balances que se sitúan en 10.340 millones y 7.590 millones, respectivamente. Como la mayoría de entidades de menor tamaño, ha sondeado en los últimos meses distintos procesos de integración. Se llegó a hablar con Caja Murcia, Granada y SaNostra, operación que finalmente no ha cuajado.