Los pequeños hurtos, conocidos como “robo hormigaâ€, dejan píérdidas de hasta 100 millones de dólares anuales a las cadenas comerciales de Míéxico y merman entre un 30% y 35% las utilidades netas de los grandes corporativos, informó hoy el Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
El presidente de ese grupo, Alejandro Desfassiaux, aseguró en un comunicado que el “robo hormiga†disminuye hasta en un 10% los inventarios de las compañías y, en la mayoría de los casos, es un delito cometido por los mismos trabajadores, visitantes o proveedores, “lo que dificulta la detección oportuna".
Según esta firma, entre los sectores más vulnerables al “robo hormiga†se encuentran los establecimientos comerciales, los fabricantes de comestibles, de pequeños insumos y las empresas que manejan mucha información de clientes, como bancos, servicios financieros y telefonía.
“En 80% de los casos se realiza por los propios empleados, que pueden incurrir en (otros) delitos diversos como robo de secretos o propiedad intelectual, chantaje, coerción, soborno, amenazas, vigilancia electrónicaâ€, señaló Desfassiaux.
Precisó que este tipo de robo (generalmente de pequeñas cantidades o mercancías de bajo precio) es más perceptible en empresas de bienes, como las tiendas de autoservicio y departamentales.
Mientras en las firmas de servicios, como telefonía celular, se presentan más casos de transferencia de clientes y venta de bases de datos, indicó.
“La información puede llegar a representar para algunas firmas más de 70 por ciento de su valor, lo que la convierte en uno de los principales activos con los que cuenta la empresaâ€, dice Desfassiaux.
Agregó que los casos de espionaje, robo de información e infiltración de sistemas administrativos y de gestión son ya tan comunes en Míéxico que incluso grandes empresas, implementaron medidas para proteger sus fórmulas y proyectos de los intrusos.
Asimismo, destacó que “el costo del espionaje industrial es muy alto. Además de píérdidas económicas, al hacerlo público la compañía pierde reputación y se muestra vulnerable y no confiable".
Por otra parte, Desfassiaux indicó que otro problema que afrontan las empresas es la deslealtad de algunos empleados debido a que es un personal que conoce hábitos, horarios y grado de vulnerabilidad de los empresarios, “información que puede usar en forma indebida".
Por este motivo, los especialistas en seguridad recomiendan mejorar las prácticas de seguridad dentro de las empresas y en la gestión del capital humano.