El bajón de última hora de ayer se agrava de cara a la apertura. Las presiones se suceden tanto desde Asia como desde Europa, y los futuros de Wall Street superan el 2% de descensos. Los inversores aguardan nuevas referencias macro con correctivos en las empresas vinculadas a las materias primas, y en los valores financieros.
Los inversores se preparan para otra oleada vendedora, como la que azotó a última hora de ayer a la Bolsa de Nueva York. Al cierre de los mercados europeos, la renta variable estadounidense cotizaba en tablas. Al tíérmino de la jornada, el Dow Jones y el S&P 500 compartieron descensos del 1,2%.
El panorama es aún más negativo de cara a la apertura de hoy. Desde primera hora de la mañana los futuros del Dow Jones, del S&P 500 y del tecnológico Nasdaq se han movido con recortes superiores al 2%.
Los mercados asiáticos se encargaron primero de reforzar la tensión, en este caso geopolítica, debido a las tensiones bíélicas desatadas por el ríégimen de Corea del Norte. Pocas horas despuíés las bolsas europeas reforzaron el correctivo, extensible tambiíén, en el mercado de divisas, al euro.
Wall Street se dispone a inaugurar la sesión con el Dow Jones por debajo del nivel de los 10.000 puntos, y con el S&P 500 estrechando su colchón sobre los 1.000 puntos. Los inversores no pasan por alto los efectos de la escalada del dólar, y de la incertidumbre, entre las commodities.
Los futuros del barril West Texas se desinflan casi un 4%, por debajo de los 68 dólares, y los del cobre más de un 2%. Estos descensos tienen como respuesta, en la preapertura, caídas superiores al 4% en las acciones de Alcoa, y del 1,5% en la cotización de un peso pesado como Exxon.
Los valores financieros tampoco se salvan de las tensiones que reflejan los mercados crediticios, a uno y otro lado del Atlántico. Poco antes del inicio de la sesión, las acciones de Citigroup y Bank of America comparten bajadas del 2,9%.
Los operadores aguardan ya con especial expectación las referencias macroeconómicas que incluye la agenda de hoy. Los indicadores sobre el mercado inmobiliario compartirán hoy protagonismo con el índice de confianza de los consumidores estadounidenses.