VIAJES MENTALES
Una vez que el estudiante se ha unido a su sistema secundario, se pone en contacto con
otra condición que le permitirá salir de su cuerpo físico. Un Instructor experimentado no conduce,
al principio, a su pupilo a la región astral o a las inferiores, sino a las superiores, donde
el estudiante aprende a conocer los diferentes grados de densidad, que componen estas atmósferas.
Tales experiencias son muy interesantes, aunque agotadoras al principio; pues tomará
algún tiempo antes que el estudiante pueda elevarse por el poder de su propia voluntad a cualquier
lugar al que se le dirija.
Su Instructor le conducirá primero a la cumbre de una elevada montaña. Esto es difícil,
debido al aparente peso de su cuerpo. Una vez realizado esto, se le da una carga para que la
lleve a la misma altura. Esto es todavía más difícil y, a veces, el estudiante es ayudado por su
Instructor, quien lo alienta y le toma la carga cuando está agotado. El proceso de levitación le
da, más tarde, el poder de entrar en las atmósferas más sutiles de los mundos internos y
aprender lo relativo a los mismos.
Una vez desarrollado este poder, el estudiante se convierte en un obrero en servicio de
orden superior. Su Instructor le enseña cómo evitar desastres, mediante su poder de impresionar
a mentes determinadas a matar o dañar al inocente y, si está lo suficientemente desarrollado,
se le hace ver el mal del mundo. Esto causa al estudiante gran depresión, porque las cosas
que presencia son terribles, y no se pueden describir. A esta altura, el Enemigo Secreto tratará
de impresionarlo y hacerle ver la inutilidad de combatir los poderes del mismo, y le sugerirá
que abandone este mundo, donde hay tan poco de bueno.
El estudiante se dará cuenta, entonces, de que, quienes se esfuerzan en llevar una vida
noble y limpia no carecen de ayuda invisible. Los de corazón bondadoso, no importa cual sea
su grado de inteligencia, son cuidados más efectivamente de lo que ellos se dan cuenta. Ninguna
oración deja de ser oída, aunque de momento, no se reciba respuesta de su Intercesor.
Se enseña al estudiante, mientras está fuera del cuerpo, a preparar a la gente para la
muerte. A veces, en un temporal del mar, el Instructor lo lleva a la popa de un barco que está
hundiíéndose, para que lea y recuerde su nombre y el puerto. Luego, antes de que el barco se
hunda, se aparecen ambos a la tripulación y pasajeros. A veces, los que se ahogan los toman
por seres elevados. El Instructor y el estudiante dicen a esas personas que respiren en el agua,
con tanta naturalidad como respiran en el aire, y que no deben tener miedo.
El estudiante nunca olvida tales viajes y el cuidado y la atención que recibe de su Instructor.
Queda tambiíén muy impresionado por la noble manera con que hacen frente a la
muerte quienes han llevado vidas puras. En tales casos, el estudiante tiene el poder de presentir,
instantáneamente, su carácter para tratarlos de acuerdo con su grado de inteligencia.
A veces, el estudiante es llevado por su Instructor a los consejos de los grandes; tales
como el de los Señores de la guerra, del Enemigo Secreto, y puede percibir la conversación de
los mismos, como si fuera audible.