Las horas previas a la comparecencia de Josíé Luis Rodríguez Zapatero en el Pleno del Congreso del pasado 12 de mayo fueron freníéticas en el Palacio de La Moncloa. A partir de las 9 de la mañana, el presidente iba a anunciar un plan de ajuste de calado. Pero, hora y media antes de subir a la tribuna del hemiciclo, hubo cambios, y muy importantes, en ese plan. El Congreso secunda la moción del PP y exige al Gobierno que no congele las pensiones.
El conjunto de medidas incluía recortes, los ya conocidos, pero tambiíén cambios fiscales. í‰stos, contenidos en un folio, fueron los que desaparecieron porque al presidente le aconsejaron "prudencia".
Según ha podido saber elEconomista, las medidas que Zapatero iba a anunciar y que se calló esa mañana son las siguientes: un incremento de la tributación de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (las famosas sicav); el aumento del tipo del IRPF aplicado a las rentas de capital del 21% al 30%; y la recuperación del Impuesto sobre Patrimonio. Las sicav tributan en estos momentos a un tipo del 1% en el Impuesto sobre Sociedades, mientras que las rentas de capital de una persona física están gravadas en el IRPF, desde enero de 2010, al 21% a partir de los 6.000 euros anuales. Patrimonio desapareció como gravamen en 2008.
En la página que se "evaporó" del discurso presidencial sólo se enunciaban los aumentos, sin concretar las alzas de tipos ni la figura del nuevo impuesto sobre el Patrimonio.
Las prisas de Zapatero
El presidente del Gobierno tenía (y sigue teniendo) prisa por dar a conocer estas decisiones. Sabedor del coste político de los recortes, quería contrarrestar estos efectos con un contrapeso por el lado del capital. Pero en el Ministerio de Economía y Hacienda pusieron todo tipo de pegas y recomendaron no hacer los anuncios.
Las subidas que quería proclamar Zapatero requieren un encaje legal, que tarda meses en estar listo. En el departamento que preside Elena Salgado prefieren esperar a la presentación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, donde se incluirían al menos dos de los aumentos planeados, como se hizo el año pasado con el incremento del tipo "del ahorro" y del IVA.
Zapatero se resistió hasta el último momento, aunque al final, pesó la opinión de quien le aconsejaba esperar. En materia fiscal, como en muchas otras, los meros anuncios tienen efectos inmediatos. El capital empieza a moverse y la incertidumbre causa deslocalizaciones y huidas a otras latitudes.
Fugas de sicav
De hecho, según ha podido confirmar este diario, en ciertas entidades bancarias ya se están preparando los oportunos expedientes para trasladar algunas de las sicav que gestionan a otros países por orden directa de sus clientes.
