Los soportes resisten de nuevo en Wall Street y pueden permitir el rebote en Europa.
Se cumplieron las expectativas de que, despuíés del batacazo final de Wall Street el lunes, ayer se iban a probar los soportes críticos a los que habían caído los índices tanto en Europa como en EEUU. Y así fue. Y resistieron. Una vez más, los bajistas no fueron capaces de perforarlos y los índices rebotaron desde mínimos del día, ligeramente en Europa y con mucha contundencia en Nueva York.
Así, el Dow Jones redujo su caída final al 0,23% y salvó los 10.000 puntos al cierre. La del Nasdaq se quedó en el 0,12% e incluso el S&P 500 fue capaz de cerrar ligeramente en positivo.
Como es sabido, los fracasos bajistas son alcistas. Y a muy corto plazo el de anoche debe permitir una remontada en la apertura europea de hoy. Ahora bien, en este mercado es mejor no fiarse y no pensar que los soportes no van a ser perforados ya. La volatilidad y la incertidumbre siguen siendo máximas, y en cualquier momento puede llegar un nuevo susto.
Una vez más, la clave de la remontada estuvo en el euro, que por la mañana llegó a perder los 1,22 dólares pero por la tarde logró recuperar hasta 1,2365. En el campo económico, el índice Case-Shiller de precios de vivienda salió más díébil de lo esperado, mientras que la confianza del consumidor subió bastante por encima de las expectativas, lo que relaja un poco las dudas sobre la solidez de la recuperación en EEUU.
El petróleo volvió a caer hasta 68,75 dólares, pero el oro repuntó de nuevo hasta 1.198. Los bonos subieron en precio pese a la remontada de la bolsa, con lo que su rentabilidad perforó el 3,2% y cayó hasta el 3,16%.
Hoy miíércoles será el día de los pedidos de bienes duraderos y la venta de viviendas nuevas, de nuevo con perspectivas positivas.