Al observar el mundo animal vemos muchos animales que hacen cosas aparentemente absurdas y que van en contra de su propia estructura vital, que condenan su propia vida para cumplir una función que permite la supervivencia de la especie con la muerte del individuo. Paradójicamente el animal, en aras de un supuesto instinto, lucha y muere y así la especie sobrevive. Pero esto no es lo más curioso; un experimento que se hizo con monos de una isla que comían patatas: Un investigador cogió a una mona y le enseñó a lavar las patatas antes de comíérselas. La mona lo hacía y al poco tiempo todos los monos de la isla lavaban las patatas antes de comíérselas. Lo alucinante es que los monos de las islas vecinas comenzaron a lavar las patatas antes de comíérselas. La única manera de explicar esto es que hay algún tipo de conexión que trasciende lo físico y que ante una mejora para la especie, esa mejora se comunica y se traspasa a toda la especie.
Luego, nos damos cuenta de que las especies, y cada una la suya, tienen algún tipo de consciencia global o de alma grupal que tiene por fin, primero hacer que sobreviva la especie, y por segundo fin, ayudar a los individuos con unas características propias y necesarias de la especie, aunque realmente los individuos sólo son importantes en tíérminos de especie.
Tanto es así que hay ciertos individuos que, en un momento determinado, sus cíélulas se suicidan, dejan de repararse sin razón de que no se puedan reproducir y reparar perfectamente.
Se ha llegado a la conclusión de que la naturaleza considera que, dentro del periodo más o menos mínimo de supervivencia de un animal determinado, no vale la pena hacer el esfuerzo de repararlo, porque su expectativa de vida no da más. Si un animal tiene una expectativa de vida de dos años (debido a depredadores, necesidades, expectativas de conflictos, falta de alimentos...) digamos que la naturaleza le hace tener muchas crías y le da una vida corta, para quíé molestarse en repararlo. Para que la naturaleza llegue a este planteamiento, le presuponemos una inteligencia coherente, no una táctica de ensayo, sino una inteligencia directiva, planificadora, capaz de sacar conclusiones y tomar decisiones para toda su especie.
Si se lleva a la especie a hábitats menos peligrosos y íésta incrementa su expectativa de vida al doble, paradójicamente ocurre que, siendo los mismos animales, envejecen más tarde y tienen muchas menos crías en cada camada. Esto tambiíén es una decisión y no es el animal el que lo decide ¿Esto es el instinto? ¿Es decisión del individuo? ¿O hay algún tipo de mente que estructura las decisiones globales de una determinada especie y la lleva a unas determinadas actitudes como especie?