Zapatero no ha tenido respiro. Silencioso. Sin atreverse a tomar la palabra. El presidente del Gobierno ha sido dado de lado por todos los grupos parlamentarios, desde la derecha hasta la izquierda. La voz políticamente más dura ha sido la de CiU que ha reclamado abiertamente, con toda claridad, la convocatoria de elecciones anticipadas. Hasta ahora, sólo Rosa Díez de UPyD venía planteando continuamente esta salida.
"El problema señor presidente es usted. Se acabó su etapa. Esto ya no se aguanta más. Su etapa como presidente está finiquitada", ha afirmado contundente Josep Antoni Duran Lleida. "Responsabilidad por responsabilidad asuma usted la suya", ha exigido el dirigente nacionalista, quien ha dado a entender que su grupo no impedirá que salga adelante el decreto para el recorte del díéficit.
El portavoz de CiU ha anticipado que su grupo político votará en contra de los próximos Presupuestos Generales del Estado y con ello, da por hecho sin lugar a dudas que estos no saldrán adelante porque tampoco tendrán el apoyo del PP y a esa ronda de rechazos se sumarán algunas formaciones más que ya hoy han insistido en que tampoco ellas tienen confianza en el presidente Zapatero.
Duran Lleida, no obstante, ha señalado que para convocar comicios, Zapatero debe esperar primero a "hacer los deberes" que tiene sobre la mesa y que no son otros que los de emprender el camino de la consolidación fiscal e iniciar las reformas estructurales, esencialmente, la del mercado laboral y la del sistema financiero. Con estos mimbres, la petición de elecciones que hace el partido catalán se sitúa en el horizonte de los primeros meses de 2011.
Pese a todo ello, CiU ha señalado que no votará en contra de las duras medidas que el ejecutivo plantea en su decreto de recorte del díéficit, aunque afecten a "los más díébiles" y a su partido no le gusten. CiU no votará en contra porque no quieren ayudar a que el país "caiga en un pozo todavía más profundo". En este punto, Duran ha recibido los aplausos del PSOE, pero íél los ha frenado de inmediato: "No me aplaudan porque yo no les estoy apoyando".
De esta forma, y salvo sorpresas o errores de última hora, el Gobierno logrará sacar adelante en la Cámara Baja, por la mínima de un voto, el recorte del sueldo a los funcionarios y la congelación de las pensiones, entre otras medidas.
Duran Lleida ha reconocido que CiU tiene muchos motivos para decir 'no' al decreto, pero ha asegurado que ha decidido decantarse por la abstención por "responsabilidad". "Si pensara en las próximas elecciones nuestro voto sería negativo", ha asegurado el dirigente nacionalista catalán, quien ha reconocido que la decisión que han tomado "no será entendida por muchos de nuestros electores".