A pesar de las malas sensaciones que dejaba la sesión del miíércoles y del complicado arranque de la sesión de ayer en Europa, los índices acabaron viniíéndose claramente arriba a ambos lados del Atlántico. Las fuertes subidas de Europa tuvieron continuidad en EEUU, donde el Dow Jones se anotó el 2,85%, el S&P 500 se disparó el 3,29% y el Nasdaq se llevó la palma con un espectacular 3,73%, con lo que volvió a terreno positivo en el conjunto de 2010.
Esto supone un serio contraataque alcista que puede confirmar un suelo de mercado si es capaz de superar los primeros niveles de resistencia relevante que enfrenta el mercado. Aunque tampoco se apresuren a darlo por seguro. Este mercado tan nervioso y volátil nos ha enseñado que no hay que fiarse de las subidas ni de las caídas, por muy contundentes que parezcan, hasta que los índices no rompan la actual banda de cotización.
El principal detonante de estas subidas fue el desmentido de China a las informaciones que aseguraban que estaba considerando vender sus ingentes posiciones en bonos de países de la zona euro, lo cual disparó al euro desde niveles de 1,22 hasta 1,2372.
En cuanto a la economía, el PIB de EEUU en el primer trimestre fue revisado a la baja desde el 3,2% hasta el 3%, cuando se esperaba una revisión al alza hasta el 3,3%. Pero el mercado ignoró la cifra, porque pese a la rebaja siguió mostrando una sólida recuperación del consumo y permite alcanzar los pronósticos del consenso para el conjunto del año.
El petróleo prolongó su subida de la víspera hasta 74,55 dólares, mientras que el oro recortó ligeramente hasta 1.211,6. Los bonos acusaron el tirón de la bolsa con una fuerte caída en precio que disparó su rentabilidad hasta el 3,35%.
Hoy viernes conoceremos los ingresos personales y el gasto de consumo, para los que se esperan alzas del 0,4% y del 0,3%, respectivamente. Estarán acompañados del índice de precios de gasto de consumo, el conocido PCE. Asimismo, tendremos el índice de confianza de la Universidad de Michigan.