Sacyr ha firmado un acuerdo clave con una treintena de bancos y de cajas de ahorro que protege a la empresa del actual ciclo inmobiliario durante los próximos cinco años.
Según fuentes próximas a la operación consultadas por EXPANSIí“N, la compañía presidida por Luis del Rivero ha obtenido un importante balón de oxígeno de sus acreedores por el que Vallehermoso no tendrá que hacer frente al pago de su deuda (principal e intereses) durante los próximos cinco años.
Además, la empresa obtiene líneas de liquidez por valor de unos 320 millones de euros para financiar los proyectos existentes y el desarrollo de nuevas promociones en estudio hasta 2015. Fuentes de Sacyr no quisieron ayer hacer ningún comentario sobre la operación, cerrada hace unas semanas.
Ajuste
Vallehermoso, que hasta marzo de este año debía 1.639 millones de euros, ha sufrido en los dos últimos años un duro ajuste en sus resultados por la fuerte caída de la actividad inmobiliaria en España. Tras el acuerdo con la banca a cinco años, la filial de Sacyr dejará de drenar recursos al resto de los negocios de la constructora, que sí mantienen cifras de ventas y beneficios de explotación positivos.
Según los resultados del primer trimestre de 2010, las ventas de la inmobiliaria se situaron en 137 millones de euros, con un descenso del 87%. Las píérdidas de explotación (ebitda) alcanzaron los 53 millones de euros. En el mercado, subrayan que el pacto con los acreedores es estratíégico para Sacyr. Por un lado, la compañía puede seguir alimentando el resto de las actividades al no estar afectadas por los gastos financieros de la filial inmobiliaria hasta 2015.
En ese momento, la mayoría de los expertos coinciden en que el mercado residencial español se habrá recuperado, por lo que Vallehermoso contará nuevamente con su propia generación de caja por la venta de pisos y de suelo para hacer frente a sus compromisos.
Prueba de que el mercado comienza a moverse es que la compañía está analizando el desarrollo de nuevas promociones en las principales capitales de provincia, entre las que sobresale Madrid y poblaciones de la costa levantina y andaluza. Hasta marzo de este año, la cartera de viviendas contratadas por Sacyr se elevó a 492 millones de euros y el número de casas entregadas ascendió a 430.
El movimiento supone un espaldarazo para el grupo en un momento en el que debe hacer un esfuerzo para consolidar sus constructoras en el extranjero (Sacyr y Somague) ante la debilidad de la obra pública en España y reforzar sus negocios jóvenes: Valoriza (servicios medioambientales) y Sacyr Concesiones.
Tras resolver este frente, Sacyr podría abordar pronto la resolución de otros asuntos pendientes. Entre ellos, destaca la ampliación del plazo del críédito asociado a la compra del 20% de Repsol, que asciende a 5.000 millones de euros. El príéstamo vence en diciembre de 2011 y la constructora podría prorrogarlo un año más, tal y como viene recogido en el contrato firmado con el sindicato de bancos.
Además de la reestructuración de la deuda, que asciende a 12.000 millones de euros, Sacyr trabaja en la búsqueda de nuevos recursos mediante la entrada en el capital de sus concesiones de fondos de inversión especializados en infraestructuras. Hace dos semanas, el grupo selló una alianza con el fondo Eiser, que tomó participaciones en cuatro sociedades en España.
Respiro
El acuerdo permite a Sacyr actuar con tranquilidad sobre el resto de las actividades del grupo. Al cabo de cinco años, el mercado inmobiliario podría haber recuperado el pulso en España.
Asuntos pendientes
Una vez resuelto este frente, la compañía podría iniciar la negociación del críédito asociado al 20% de Repsol, de 5.000 millones. La intención es ampliar el vencimiento otro año.
Nuevas promociones
Con los 320 millones de euros, Sacyr podría poner en marcha nuevas promociones en las principales capitales de provincia españolas. Madrid y Levante están en el punto de mira del grupo.