Cinco razones por las que no habrá un 'corralito' en España
Publicado en Expansión por María García Mayo
La pertenencia a la zona euro y las medidas de consolidación fiscal, entre otros aspectos fundamentales, son un escudo protector para evitar una situación tan grave como la que atravesó Argentina a principios de siglo.
El presidente del Gobierno español, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, saluda a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, hace unos días en Madrid.
En 2001, Argentina sufrió una coyuntura dramática en tíérminos financieros. Una enorme crisis económica, con gran incertidumbre sobre el pago de la deuda, que derivó en la restricción de la retirada de dinero a plazo fijo de los bancos. Es lo que se conoce como la íépoca del 'corralito'. Casi una díécada más tarde, la desconfianza de los mercados en la economía española ha hecho reaparecer ese tíérmino en muchas conversaciones de bar, incluso, algún empresario como Adolfo Domínguez ha mostrado públicamente su preocupación al respecto. ¿Hay motivos para ello?
Lo cierto es que ahora reproducen muchos síntomas de entonces: enorme díéficit, incertidumbre generalizada, unos mercados que desconfíanÂ… Sin embargo, los expertos consultados coinciden en que se trata de una situación inimaginable en España. "A años luz", indica uno de ellos. Carlos Rodríguez Braun, catedrático de Historia del Pensamiento Económico de la Universidad Complutense de Madrid, señala que las dos decisiones que se tomaron en ese momento son impensables aquí: "Ni se decidirá un 'default' (no se hizo frente a los pagos de la deuda), que supuso repudiar a los inversores nacionales, ni el propio 'corralito', que coincidió con el fin de la paridad peso-dólar e hizo que los ahorros de los argentinos pasaran a valer un tercio de lo que lo hacían antes", señala.
Y las razones que aducen los analistas son las siguientes:
Primera: la situación de partida
"No es lo mismo tener un díéficit público que crece [el español supuso el 11,2% del producto interior bruto en 2009] en un contexto en el que todos aumentan [la media en la zona euro fue del 6,3% del PIB, frente al 2% del PIB del año anterior], que hacerlo con un entorno de superávit como sucedió en Argentina", indica Juan Ignacio Crespo, director europeo de Thomson Reuters. Braun apunta tambiíén a la evolución del PIB: "En Argentina llegó a contraerse un 12% [en España el año pasado retrocedió un 3,6% y este año lo hará un 0,3%, según las previsiones del Gobierno]".
Segunda: España pertenece al euro
"La economía española está dentro de la zona euro y eso es una garantía, y más ahora que se ha puesto en marcha una política de fortalecimiento de la moneda única para calmar a los mercados mediante medidas de consolidación fiscal y la compra de deuda por parte del BCE", explica Santiago Carbó, profesor de la Universidad de Granada y asesor de la Reserva Federal (Fed) de Chicago (EEUU). "No se puede hablar ya de la economía de un país, sino de una región y es imposible un 'corralito' en toda la zona euro", añade
Tercera: contexto de austeridad
Está muy ligado al motivo anterior. "Mientras el Gobierno en Argentina aumentó enormemente el gasto público, lo que disparó el díéficit, justamente ahora nos encontramos en un contexto de recorte", declara Crespo.
Cuarta: el sistema bancario
Carbó destaca la brecha entre el sistema financiero español y el argentino. "El español es sólido, a pesar de los cambios de estos últimos días, y está muy internacionalizado, frente al argentino, que era muy local y tenía más fisuras. Las intervenciones de estos días son una buena señal, es un ajuste necesario, el problema es que los cambios asustan y repercuten en el mercado con incertidumbre, pero se calmará", explica. Josíé Luis Martínez, estratega de Citi va más allá: "Argentina se salió directamente del sistema financiero internacional".
Quinta: los políticos
Para Carlos Rodríguez Braun en Europa es inconcebible una agresión del este tipo por parte del Estado a sus ciudadanos. Los otros analistas señalan, además, la inseguridad política y la corrupción de los poderes públicos en Argentina en aquellos años, una situación lejana a la actual.
¿Y los riesgos?
Los expertos prefieren saben que existen riesgos de un deterioro mayor, pero son cautos. Señalan que la volatilidad de las bolsas, la enorme desconfianza en los mercados y algunos rumores (como el que se produjo hace unas semanas sobre que se crearían dos zonas euro: una con una moneda fuerte y otra con una díébil) ni de lejos (en el peor de los casos) llevarían a un escenario como el argentino.
"Hay indicadores como el Ted Spread o la diferencia entre el Libor y el Ois que marcan un aumento de la tensión y de la incertidumbre sobre el sistema financiero muy alta en el último mes, pero aún está muy lejos incluso de lo que vivimos en septiembre-octubre de 2008", dice Crespo. "Despuíés del verano previsiblemente se estabilizarán los mercados", añade Carbó. Eso sí, todos concluyen que, aunque saben lo que no va a ocurrir (el 'corralito'), es difícil adelantarse a lo que deparará la economía los próximos meses.