La cadena de tiendas de El Corte Inglíés de servicios de telecomunicaciones y energía, Telecor, ha firmado un acuerdo con la comercializadora de Hidrocantábrico por el cual los clientes pueden firmar contratos de electricidad, gas y servicios energíéticos a travíés de su red comercial. Concretamente, en 15 tiendas de cuatro comunidades autónomas. Es la primera alianza de este tipo entre Telecor y una comercializadora elíéctrica.
Desde hace aproximadamente un mes, los consumidores pueden contratar con la comercializadora de HC Energía (Hidrocantábrico) el suministro de electricidad o/y de gas natural en 15 centros de Telecor, las tiendas de servicios de telecomunicaciones y energía de El Corte Inglíés. Además, pueden firmar contratos de servicios, ligados a dichos suministros, que pueden gestionar despuíés en la tienda en la que firmaron el contrato o a travíés de la red de atención al cliente de la propia suministradora (por internet, telíéfono o en las oficinas de la compañía).
Se trata, según fuentes empresariales, de la primera experiencia de este tipo entre una empresa energíética y la cadena de Telecor, que, aunque está centrada esencialmente en servicios de telecomunicaciones, tiene desde hace varios años como uno de sus objetos sociales los servicios energíéticos. En su día, una pequeña distribuidora de gas de Murcia, Incogás, aseguró que había firmado un acuerdo similar para utilizar esta red de El Corte Inglíés.
Las tiendas de la cadena Telecor que ofrecen a los clientes contratos de la elíéctrica asturiana están ubicados fuera de su zona de distribución, concretamente, en La Rioja, Comunidad Valenciana, Navarra y Castilla y León. Se trata de un nuevo canal de venta (una experiencia pionera para la comercializadora del mercado libre del grupo, Hidrocantábrico Energía) que le permitirá ampliar sus horizontes de mercado.
En estos momentos, la compañía cuenta con la red de distribución elíéctrica de Asturias y de una parte de Galicia, así como las redes de gas en estas mismas zonas, además del País Vasco, Cantabria y Murcia, a travíés de su filial Naturgás. Las de estas dos últimas comunidades se las compró el año pasado a Gas Natural en el proceso de desinversión que impuso la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para autorizarle la opa que lanzó sobre Unión Fenosa.
En estos territorios, HC Energía, filial española del grupo portuguíés EDP, es tambiíén el suministrador oficial a tarifa (la de último recurso) para los consumidores domíésticos que tienen derecho a ella (los de menos de 10 kW de potencia contratada).
La compañía que preside Manuel Meníéndez, tambiíén presidente de Cajastur, no ofrece datos sobre el resultado de la experiencia comercial con El Corte Inglíés, pues es muy reciente. Se trata, en cualquier caso, de un nuevo e importante canal comercial que le permitirá ampliar mercado.
Dos millones de clientes
En este sentido, HC ya dio un importante paso hace un año al crear, junto con 150 empresas de Cide (asociación que agrupa a las 200 pequeñas distribuidoras de electricidad repartidas por toda España) una comercializadora en el mercado libre, Cide HCenergía. Con el nuevo sistema de suministro de último recurso, que entró en vigor el 1 de julio del año pasado, estas pequeñas distribuidoras se quedaron sin clientes, al no ser consideradas legalmente comercializadoras de tarifa.
Con el acuerdo, no obstante, lograron quedarse con una cartera de 480.000 clientes, sobre el medio millón que tenían los asociados de Cide. En total, entre clientes de gas y luz, Cantábrico tiene unos dos millones de clientes, de los cuales, 824.910 están en al mercado libre, y que registraron un incremento del 31% sobre el primer trimestre de 2009. En parte, gracias al acuerdo con Cide, que tiene, por su parte, la ventaja de tener como socio a una generadora elíéctrica.
Las comercializadoras que no prosperaron
A comienzos de esta díécada, cuando se inició el proceso de liberalización del sector elíéctrico (al principio, con la opción de los consumidores de contratar en el mercado libre) unas 60 compañías nuevas recibieron la autorización de Industria para suministrar electricidad y gas natural. Una de las que figuraba en la lista era El Corte Inglíés.
Las dificultades para poder competir con la tarifa regulada, que no desapareció hasta julio del año pasado (aunque permanece transitoriamente la denominada de último recurso o TUR), hizo que muchas de las empresas que recibieron la licencia del ministerio no llegaran nunca a vender energía. Este fue el caso de El Corte Inglíés, que ya no está incluida en la lista oficial de la CNE.
Otras, que lograron mantenerse en el mercado mientras los precios se mantuvieron bajos, no lograron al final sobrevivir. La imposibilidad de competir afectó por igual a las nuevas comercializadoras independientes y las que las grandes energíéticas crearon para robar clientes a sus competidoras.
De momento, El Corte Inglíés, que amplió hace varios años el objeto social de Telecor a los servicios energíéticos, ha firmado un alianza pionera con HC Energía, y no se descarta que se haga extensiva a otras empresas del sector.
