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Autor Tema: Sello personal de riqueza...  (Leído 301 veces)

OCIN

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Sello personal de riqueza...
« en: Junio 07, 2010, 05:11:19 pm »
En los astilleros Blohm & Voss, de Hamburgo, Alemania, se completó recientemente la construcción de enorme yate llamado “Eclipse”. El superyate, con sus 163 metros, es más largo que una fragata y es apenas dos metros más grande que el gigante de 11,600 toneladas que ostentaba el ríécord como el mayor del mundo, propiedad del jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, gobernante de Dubai.

La pequeña diferencia de largo no es accidental. Los yates supergrandes son el más reciente ejemplo de competencia entre multimillonarios, muchos de los cuales ya tienen un jet privado, uno o dos Rolls-Royce y numerosas mansiones. A medida que los archimillonarios se hacen más ricos, más grande se hace el tamaño de sus yates.

El propietario del nuevo yate es el magnate ruso Roman Abramovich, quien ya es dueño de los yates “Ecstasea”, de 86 metros, y “Pelorus”, de 115 metros.

Hace unos años, el presidente de la compañí­a Oracle Corporation, Lawrence J. Ellison, tomó posesión del yate “Rising Sun”, de 138 metros, con lo que ganó los derechos de la corona que ostentaba Paul Allen, el cofundador de Microsoft. Su yate, el “Octopus”, ahora es relativamente minúsculo, con 127 metros.

Abramovich, un huíérfano que el petróleo convirtió en el hombre más rico de Rusia, hoy es tambiíén capitán de los mares.

El nuevo juguete del magnate ruso, de 500 millones de euros (unos 7,700 millones de pesos), tiene un costo diario de operación en el mar de 80,000 euros ($1.2 millones de pesos).

El lujo a bordo no tiene precedente y tiene 6,000 metros cuadrados de espacio habitable, señala la revista alemana “Bild”. En el sexto piso hay dos suites VIP y ocho cabinas “normales” para invitados. Las cabinas para los 80 integrantes de la tripulación están en la sección frontal del buque.

Cuenta con tres helipuertos, uno de los cuales desaparece bajo cubierta con el toque de un botón, la mayor piscina flotante del mundo —que se convierte en pista de baile—, zona de cuidado personal con gimnasio, estilista del cabello, baños sauna, de vapor y de hidromasaje.

El ensamblaje del megayate se realizó a tambor batiente. Abramovich, uno de los propietarios del equipo británico de fútbol Chelsea, exigió que se completara antes de la Copa Mundial en Sudáfrica, a donde quiere llegar a bordo de su nuevo yate. El Mundial se inaugura el próximo viernes en la mañana.

“Cuando un yate pasa de 100 metros de largo, ya es tan grande que se pierde el contacto cercano”, señala Tork Buckley, editor de la revista “The Yacht Report”. “Por otro lado, adquieres los derechos para alardear. Sin duda, esa es una motivación muy fuerte”.

Douglas Sharp, propietario de una compañí­a de diseño de yates en San Diego, California, afirma: “Cuando comencíé a principios de los años 1970, un yate de 18 metros era considerado bastante grande. De hecho, una embarcación de 45 metros de largo fue la reina del espectáculo en Mónaco en 1982. Hoy dí­a, no hallarí­as un buque de ese tamaño en una marina.

Algunos megayates son tan grandes que tienen que atracar en muelles comerciales. El crecimiento de su número y tamaño tambiíén dificulta encontrar una tripulación calificada. No obstante, muchos dueños de yates cambian despuíés de unos años a modelos más grandes.

“En el mundo hay más de 2,000 superyates, y casi 200,000 personas que pueden darse el lujo de comprarlos”, afirma Jonathan Beckett, gerente de Burgess, una compañí­a que ayuda a propietarios a construir y fletar sus yates.— Fernando Lara.


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
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