EFE
PEKíN.- El gobierno chino, en un aparente relajamiento de la censura en Internet, ha decidido permitir el acceso a las páginas de la BBC y Wikipedia, dos de las más ilustres censuradas por Pekín, según pudo comprobar Efe.
Tambiíén se permite de nuevo el acceso a las bitácoras de dos importantes servidores de blogs de la red, Blogspot y Wordpress, largamente censurados por China, país con 210 millones de internautas a punto de superar a EEUU y convertirse en la mayor comunidad de usuarios de internet.
Hoy mismo, la navegación por Wikipedia permitía acceder a contenidos "sensibles" para el ríégimen comunista, como aquellos referentes al Tíbet, incluidas las protestas del 14 de marzo, y con opiniones no del agrado del gobierno chino, como la que considera jefe de estado tibetano al Dalai Lama.
En el caso de la BBC, cualquier internauta chino podía tener libre acceso a las crónicas de lo sucedido en Londres al paso de la antorcha olímpica, que sufrió varios intentos de sabotaje a cargo de activistas protibetanos.
En el aparente giro se encuentran las imágenes de lo sucedido en Londres emitidas por la televisión china CCTV, aunque eso sí, acompañadas de comentarios negativos para los occidentales que permiten ese trato a la llama olímpica.
Sin embargo, la emisora Radio Canadá pidió a travíés de la embajada de China en Canadá que restaure el acceso a sus portales de Internet, cerrado a uno de ellos en enero y al otro desde hace seis meses.
El pasado mes de febrero, el Comitíé Organizador de los JJOO de Pekín 2008 (BOCOG) reconoció que China consideraba la posibilidad de relajar la censura que aplica a miles de webs durante la gran cita deportiva, para así facilitar su labor a los periodistas foráneos que cubran el evento.
El anuncio vino acompañado de gestos como una mayor facilidad para hacer entrevistas y cubrir eventos en zonas remotas, aunque aquella "tregua olímpica" reventó con las protestas del Tíbet, que llevaron a Pekín a cerrar esta región autónoma y otras provincias colindantes a la prensa extranjera.
La versión oficial de los hechos es reiterada en una campaña de dura crítica a los medios occidentales por su cobertura de lo sucedido en Tíbet, e incluso en una web de protesta que ya cuenta con 1,14 millones de firmas en contra de "la distorsión y la mentira" vertidas al respecto por la CNN y la BBC, entre otros.