Los inversores internacionales descubrieron ayer un nuevo motivo para desconfiar de la deuda pública española. Según un informe que empezó a circular entre las firmas del centro financiero londinense (conocido como la City), la rentabilidad de los bonos del Tesoro español a diez años puede situarse a corto plazo entre el 6,6% y el 8,4%, cerca de los niveles que precipitaron la reciente crisis en Grecia.
Ese porcentaje, que indica el coste anual que tendría para el Gobierno español sus emisiones de deuda pública, casi duplica el actual nivel del 4,66%. Los precios de los bonos en el mercado bajan conforme sube su rentabilidad.
El cálculo está basado en un análisis tíécnico elaborado por MTS Research, una consultora que provee información a bancos y fondos de inversión en Reino Unido, y que está regulada por el supervisor financiero británico FSA. “El informe sólo atiende a la evolución tíécnica en los mercados, no a cuestiones fundamentales sobre la economía españolaâ€, dice Peter Beuttel, director general de MTS Research.
Según Beuttel, “si los bonos españoles a diez años superan la barrera del 4,9%, habrá una aceleración y podrían llegar pronto a la horquilla entre el 6,6% y el 8,4%. No me sorprendería que esta subida se produjera en tres o cuatro mesesâ€.
Escíépticos
Algunos traders de la City mostraban ayer su escepticismo ante las previsiones de MTS. “No se suele utilizar el análisis tíécnico en el mercado de deudaâ€, indicaba el responsable de críédito de un banco estadounidense. Pero Beuttel afirma que “un análisis similar sobre Grecia, realizado en abril, acertó la dramática subida del coste de su deuda en las semanas posteriores. En el caso español, la tendencia de sus bonos es de una subida de coste desde los mínimos de 2005, en dirección hacia el 7,15%â€. La única esperanza para evitar esa subida, según el análisis tíécnico, “sería una repentina bajada al 3,7% desde los niveles actuales, algo que parece difícil", según el director de MTS.
Este cálculo tíécnico se une al pesimismo general que existe entre los inversores internacionales sobre la situación fiscal española. “Existen varias razones para estar preocupadosâ€, dice Julian Jessop, analista de la firma londinense Capital Economics. “El Gobierno español puede tener dificultades para aprobar las medidas de ajuste fiscal. La deflación va a elevar el endeudamiento. Y el nivel de la deuda pública puede dispararse si hay que recapitalizar el sector bancarioâ€. Por todo ello, este economista cree que el díéficit público español podría seguir en 2013 cerca del nivel del 11,2% sobre el PIB de 2009.
Prima de riesgo
Desde otro punto de vista, la demanda de bonos españoles tambiíén muestra señales de alarma, según Robert Crossley, de Citi. “Las ventas de deuda española han sido mayores que las de Grecia, y las compras inferioresâ€, lo que apuntaría a que los inversores esperan un aumento de la rentabilidad del bono español.
La precaución de los inversores hacia la deuda española tiene su reflejo en el mercado. Ayer, la prima de riesgo siguió en máximos desde la creación del euro. El diferencial de la rentabilidad del bono español frente al alemán siguió por encima de los 200 puntos básicos. Llegó a tocar los 217 puntos durante la jornada.
Según Pierre Cailletau, de la agencia Moody’s, el aumento del diferencial entre el bono alemán y el español es un reflejo de la desconfianza que genera en los mercados las posibilidades de recuperación de la economía española.
El coste de asegurar el riesgo de impago de la deuda española (a travíés de CDS) subió al principio de la jornada, aunque cerró el día en 266, algo por debajo del día antes. Los CDS de la banca española tambiíén repuntaron: los de Santander llegaron a los 258 puntos básicos, 16 más que el día anterior.
Se pide más actividad al BCE
El Banco Central Europeo mantendrá en su reunión de mañana los tipos de interíés en el 1%, su nivel histórico más bajo, pese a que hay rumores en el mercado de que podría rebajarlos hasta 0,5%, según los analistas consultados por Europa Press, quienes esperan que la institución sea más “proactiva†a la hora de anunciar medidas que calmen la incertidumbre de los mercados.
“El BCE debería clarificar cuál es la situación de Hungría despuíés de que el viernes se hablara de que el país podría sufrir un defaultâ€, señalan desde Self Bank. En Renta 4 inciden en que el mercado está pidiendo que la institución “ponga más de carne en el asador†y espera que sea “más activa†en la compra de deuda pública.