La Fundación de Bill y Melinda Gates junto a la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos están impulsando un cambio en el mercado financiero de Haití, al ofrecer millones de dólares en premios a las primeras compañías que ayuden a los haitianos a hacer transacciones monetarias usando sus celulares.
A diferencia de proyectos anteriores, en los que la fundación primero analiza propuestas y luego otorga los fondos con la esperanza de que sean exitosas, en esta oportunidad quiere ver los resultados primero para despuíés otorgar 10 millones de dólares en premios.
La Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID, por sus siglas en inglíés)otorgará otros 5 millones de dólares para la asistencia tíécnica en el proyecto.
Además de muerte y destrucción, el terremoto de enero devastó el sistema financiero de Haití, al destruir cajeros automáticos, impedir que algunas personas obtengan dinero y hacer que cargar efectivo sea peligroso, dijo Priya Jaisinghani, asesora principal del director de la agencia USAID, Rajiv Shah.
"De ser exitoso, esto podría tener un efecto transformador en Haití", dijo.
En los últimos cuatro años, la Fundación Gates ha dedicado unos 500 millones de dólares para ayudar a los pobres a acceder a servicios financieros móviles, principalmente en Africa.
La fundación tambiíén ha destinado dos millones de dólares en ayuda humanitaria para Haití, incluyendo refugios temporales, comida y esfuerzos en el área de salud.
En Kenia, por ejemplo, el servicio monetario móvil M-PESA permite que 9 millones de personas paguen desde ropa hasta los colegios usando sus telíéfonos celulares, dijo Amolo Ngweno, subdirector del programa de servicios financieros para pobres de la fundación.
Las transacciones por celular son más sencillas y seguras que llevar dinero en efectivo. Reducen la necesidad de ir al banco y han aumentado los ahorros de los usuarios, según un estudio reciente de la Universidad de Edimburgo.
En Haití, la fundación espera motivar a compañías de telefonía celular, bancos y empresas tecnológicas a facilitar el acceso a ayuda financiera de los haitianos, para permitirles usar el dinero para cubrir sus necesidades presentes y mejorar a futuro su capacidad de ahorro, dijo Ngweno.
"Vimos una oportunidad para tener un impacto, no sólo en el corto plazo sino tambiíén a largo plazo, y ayudar a la gente a poseer una presencia financiera móvil", dijo la funcionaria.
Antes del sismo, menos del 10% de los haitianos habían usado un banco comercial, según USAID.
Haití tiene tres compañías de celulares y al menos dos están explorando la posibilidad de la banca móvil, dijo Jaisinghani.