ABC digital:
http://www.abc.es/20100611/espana/fo...006110359.htmlEs decir, que de los fondos del organismo encargado de recaudar las cotizaciones sociales para el posterior pago de las pensiones saldrán 900.000 euros para instruir a los agentes sindicales de Iberoamíérica, además de otros 500.000 euros para las «organizaciones de empleadores».
Desde 2006
Sorprendente medida si se tiene en cuenta que el dinero partirá de las arcas de la Tesorería de la Seguridad Social, organismo «guardián» de la hucha de las pensiones que se encarga de gestionar la caja única del sistema de la Seguridad Social. Su función principal es la «gestión y control de la cotización y de la recaudación de las cuotas» que los trabajadores y empresas aportan para garantizar el futuro de las pensiones, por lo que resulta extraño que este servicio común de la Seguridad Social, con personalidad y presupuesto propios, al margen de las cuentas generales del Estado, sea quien financie la formación de los sindicalistas y empresarios de Amíérica Latina.
Pero no es nuevo. El 28 de julio de 2006, el Gobierno de Josíé Luis Rodríguez Zapatero aprobó, a propuesta del entonces titular de Trabajo, Jesús Caldera, autorizar una aportación financiera de 500.000 euros, a cuenta tambiíén de la Tesorería de la Seguridad Social, para la realización de un proyecto idíéntico al del pasado 4 de junio orientado al «fortalecimiento de la formación en materia de Seguridad Social, en particular respecto a la viabilidad de los sistemas de protección social de los agentes sindicales en Amíérica Latina». La «aportación financiera» aprobada ese día se hizo efectiva con fondos del Presupuesto de la Tesorería de la Seguridad Social en los ejercicios de 2006 y 2007, a razón de 250.000 euros cada año.
OISS y la subregión Andina
Pero hubo más: el 1 de agosto de 2008, el Consejo de Ministros aprobó el «Acuerdo por el que se autoriza una aportación financiera por importe de 900.000 euros por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social para la realización del programa de cooperación tíécnica entre el Ministerio de Trabajo e Inmigración, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Iberoamerica de la Seguridad Social (OISS), destinado a la Extensión de la Protección Social en los países de la Subregión Andina».
La aportación por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social se materializó en tres pagos de 300.000 cada uno durante el periodo 2008-2010. Quiere esto decir que desde 2006, y con carácter anual, del presupuesto de la entidad gestora del Sistema de la Seguridad Social —la misma que se encarga de gestionar y administrar las cantidades dinerarias aportadas por los españoles a travíés de las cotizaciones sociales de los trabajadores para garantizar la viabilidad futura del sistema de pensiones—han salido ya o saldrán 2. 800.000 euros para los agentes sociales, especialmente sindicatos de Latinoamíérica.
El procedimiento empleado por el Ministerio de Trabajo, Departamento que ejerce la tutela de la Tesorería, para financiar la formación de los sindicalistas, es básicamente el mismo en todos los casos: un programa de cooperación tíécnica entre el Ministerio, la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), organismo que «tiene como finalidad promover el bienestar económico y social de los países iberoamericanos y de todos aquellos que se vinculan por los idiomas español y portuguíés, mediante la cooperación, intercambio y aprovechamiento de sus experiencias mutuas en Seguridad Social». Concretamente, la aportación financiera que la Tesorería General llevó a a cabo para la protección social de los países de la subregión andina (900.000 euros), con la «cooperación» de la OISS, respondió a una inciativa del ministro Celestino Corbacho, al considerar que «la insuficiencia de cobertura de protección social es uno de los factores que erosionan la cohesión social en Iberoamíérica»
Lo sorprendente e inquientante, más allá de la lluvia de millones que el Gobierno socialista de Josíé Luis Rodríguez Zapatero ha vertido sobre los sindicalistas iberoamericanos, es que el Ministerio de Trabajo decidiera que fuera la Tesorería General quien hiciera frente a esos pagos, no sólo porque la TGSS tiene estrictamente tasadas sus competencias y funciones, aparentemente incompatibles con la financiación de los agentes sociales de Latinoamíérica, sino porque existen organismos como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del Ministerio de Exteriores, que cuentan con competencias expresas para llevar a cabo este tipo de ayudas.
Casi tres millones de euros
En definitiva, que el Gobierno socialista carga sobre los pensionistas el peso del recorte social y les pide, junto a los funcionarios, un «esfuerzo colectivo» para la reducción del díéficit público, mientras que el organismo encargado de velar por la viabilidad del sistema de la Seguridad Social, el que administra y gestiona las cotizaciones de los trabajadores y empresas para garantizar el futuro de las pensiones, destina —apenas dos semanas despuíés del «decretazo»— 1.400.00 euros de su presupuesto a los agentes sociales del otro lado del Atlántico para seguir «fortaleciendo» la formación en materia de seguridad social de los sindicatos de Latinoamíérica. Para ellos, no hay congelación alguna. Para cinco millones de pensionistas españoles, sí.