Pese a la recuperación del mercado en los últimos días, la marca España S.A. cotiza aún por los suelos. Los analistas de bancos extranjeros han atizado en sus últimos consejos a la banca española por el incremento del riesgo país, un lastre que impide a las entidades financiarse con normalidad en los mercados. HSBC, UBS y SG son los más pesimistas.
“It’s all about sovereign riskâ€, dice UBS en su ultimo informe sobre la banca española, en el que recorta los precios objetivos de los domíésticos e insiste en su idea de vender la gran banca, Santander y BBVA. “Todo está relacionado con el riesgo soberanoâ€. Esa es, por tanto, la idea fundamental en la que el banco suizo se basa para elaborar sus informes.
Una idea que es compartida por gran parte del mercado ante los problemas que atraviesa la economía española, no muy diferentes en todo caso de los del resto de economías avanzadas: elevado díéficit, que toca ahora recortar a marchas forzadas, y abultada y creciente deuda. Esto ha provocado que los costes de financiación se hayan encarecido hasta tal punto que los bancos lo tienen casi imposible para financiarse en mercado.
“Mientras los diferenciales de España y Portugal contra Alemania baten máximos debido a las dificultades de refinanciación, creemos que esos riesgos continuará dominando el flujo informativo hasta que las presiones del interbancario cesen y/o se conozcan los planes de austeridadâ€, expresa UBS en un informe elaborado el 8 de junio.
El banco suizo, el más pesimista de todos, mantiene vender BBVA y Santander con precios objetivos de 8,5 y 7 euros, respectivamente. Además, rebajó Popular de 5 a 3,8 euros, el de Sabadell de 3,4 a 3 euros, el de Bankinter de 6,2 a 4,5 euros, y el de Banesto de 7,8 a 6,2 euros. Para los dos primeros, la recomendación es de venta, mientras que para los otros dos medianos el consejo es de neutral.
Más reciente es el cambio en las valoraciones de Societe Generale sobre la gran banca española. La entidad francesa ha rebajado el precio objetivo de Santander desde 9,1 a 6,7 euros, con consejo de vender. El de BBVA lo ha corregido desde 10,5 a 7,5 euros, aunque la recomendación es de retener. El riesgo país de estas entidades puede más, por lo tanto, que su gran diversificación geográfica.
El propio Emilio Botín, presidente de Santander, reconocía el pasado viernes en la junta de accionistas que la economía española y su sistema financiero atraviesan “serias dificultades†en el acceso a la financiación externa, recogen las agencias. Al igual que UBS, Botín cree que la receta para solventar estas vicisitudes pasa por la reforma de la banca, del mercado laboral, además de la educación y del sector energíético.
Una de las principales consecuencias de la crisis que atraviesa la marca España S.A. es el encarecimiento de la financiación para las entidades, que además compiten con el cuchillo entre los dientes por los ahorros con ofertas al 4%, cuando el Euribor a tres meses está en el 0,72%. Esto provocará menores márgenes, por lo que la barra libre de liquidez del BCE continúa siendo muy necesaria para las entidades más díébiles.
El mercado de bonos es uno de los principales termómetros para medir el riesgo que atribuyen los inversores a España. En este momento, el Tesoro público tendría que pagar un 4,5% para financiarse a 10 años, por el 2,6% de Alemania. Este diferencial fue mayor (220 puntos) la semana pasada, pero el íéxito en una colocación de bonos y la aceleración en las fusiones del sistema financiero calmaron los ánimos del mercado.
HSBC es otra de las entidades más agresivas en sus valoraciones. El gigante británico rebajó este mes el precio objetivo de Santander de 10,8 a 8,2 euros y recortó la recomendación de sobreponderar a neutral. A BBVA, de 11,8 a 8,4 euros, con neutral. Más duro fue incluso con los domíésticos: Popular, de 5,4 a 4 euros (neutral), Sabadell, de 3,18 a 2,4 euros (infraponderar) y Bankinter, de 5,1 a 3,2 euros (infraponderar).
“Las recientes preocupaciones sobre los bancos españoles se dividen en dos campos: la crisis de confianza sobre la deuda soberana de España y el miedo sobre las mayores y aún no reconocidas píérdidas en el sistema financieroâ€, dice Goldman Sachs tambiíén en un informe reciente, en el que explica que la banca española dará beneficios en los tres próximos años.
El banco estadounidense no es ni mucho menos el más pesimista. Aún con todo, redujo el precio objetivo de Santander de 12,95 a 11,9 euros, aunque mantiene comprar. El de BBVA, de 12,8 a 12,5 euros (neutral); el de Popular, de 5,7 a 5,35 euros, aunque mejoró de vender a neutral; el de Sabadell lo mantiene en 3,3 euros con vender; el de Bankinter, de 6 a 4,95 euros (vender); y el de Banesto, de 9,35 a 8,2 euros (neutral).
Morgan Stanley, otro de los bancos de inversión más influyentes, fue el primero en cargar este mes contra la banca española. Redujo el precio objetivo de Santander a 9 euros desde 11 (igual que el mercado), mientras que el de BBVA lo aminoró de 12 a 9 euros (igual que el mercado).