Wall Street se sobrepuso ayer a las malas vibraciones que había dejado su recaída del lunes y retomó con fuerza las alzas. De esta forma, inició por fin el asalto a las resistencias que se esperaba para esta semana pero que había quedado en entredicho. La cuestión es si esta vez será capaz de superarlas o fracasará de nuevo como en todos los intentos anteriores. Y, como saben, hasta que no se superen de forma sostenible no tendremos un movimiento alcista fiable.
De momento, ayer el Dow Jones se anotó el 2,10%, el S&P 500 avanzó aún más, el 2,35%, y el Nasdaq volvió a ser el líder de la subida con un 2,82%.
Estas subidas auguran que Europa podrá prolongar las alzas de ayer en la apertura de hoy, aunque tampoco hay que descartar una toma de beneficios en un mercado tan nervioso e inestable. No hay que perder de vista que sigue la presión sobre la deuda de los países perifíéricos, aunque parece haberse relajado en el caso del euro: ayer recuperó los 1,23 dólares.
Este avance del euro fue la principal causa de la subida de las bolsas. En cuanto a las noticias económicas, los precios de importación sufrieron su mayor caída en 10 meses. Best Buy se quedó por debajo de lo esperado con sus resultados, y sus acciones cayeron un 6%. En el lado positivo, el índice Empire State prolongó la subida de los últimos meses.
El petróleo volvió a subir hasta superar los 76 dólares y el oro retomó su escalada por encima de los 1.230 dólares. Los bonos cayeron en precio con la caída de la bolsa y su rentabilidad subió hasta el 3,28%.
Este miíércoles tendremos en EEUU los precios industriales, las viviendas iniciadas y la producción industrial de mayo.