El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, propuso ayer a la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo que estudie alguna fórmula para evitar que en el futuro pueda repetirse lo que ocurrió el año pasado, cuando las pensiones subieron “hasta siete veces más†que la inflación, con un elevado coste para la Seguridad Social.
En 2009, el IPC de noviembre, mes en el que se revisan estas prestaciones, creció un 0,3%, 1,7 puntos menos que las pensiones, que a principio de año habían subido un 2%. Este hecho supone un gasto adicional para la Seguridad Social de 40.000 millones de euros en los próximos dieciocho años. Es decir, el periodo media de vida que tiene un pensionista en España despuíés de la jubilación.
Granado admitió ante los diputados que su propuesta “no era muy correcta desde el punto de vista electoral y políticoâ€, pero añadió que “no hay Seguridad Social en el mundo que resista ese tipo de subidas durante varios añosâ€.
Tambiíén es verdad que, con este argumento, el secretario de Estado justificó la decisión del Gobierno de congelar las pensiones en 2011, dentro del plan de ajuste para recortar 15.000 millones de euros del gasto público hasta 2013. Hay que tener en cuenta que, como le recordó Carles Campuzano, portavoz de CiU en la citada comisión parlamentaria, todos los grupos de la Cámara Baja se han opuesto a la congelación de las pensiones en 2011.
Un sistema generoso
Sin embargo, en defensa de sus posiciones, Granado apuntó que España tiene “uno de los sistemas de revalorización de pensiones más generosos del mundo. Incluso, es el único que, en el mismo año, compensa a los pensionistas por la píérdida de poder adquisitivo respecto a la inflaciónâ€.
Según la Seguridad Social, España es el cuarto país de la UE en el que más han subido el conjunto de las pensiones desde 2007. Más de un 10%. Por encima de Alemania, Francia o Italia. Incluso, con 725 euros para un jubilado con cónyuge a cargo, tiene una pensión mínima media inferior sólo 100 euros a Francia y Suecia “cuando nuestros salarios medios son un 50% más bajosâ€.
Granado defendió la congelación de las pensiones para 2011, salvo las mínimas, y recordó que para evitar que se repita una subida mucho más alta que la inflación “hay que cumplir el Pacto de Toledo, que dice que las pensiones deben subir en torno al IPC. El problema no es que suban unas díécimas por encima de la inflación, sino que la diferencia supere el puntoâ€, como en 2009. Por otra parte, el PSOE volvió ayer a quedarse solo, al aprobarse en el Congreso una iniciativa de CiU para que se compense a los pensionistas de forma que no pierdan poder adquisitivo en 2011.