El consorcio ruso Gazprom informó hoy del fracaso de sus negociaciones con Bielorrusia para que íésta salde sus deudas por el gas, y reafirmó su amenaza de reducir el lunes en un 85 por ciento el suministro de carburante al país vecino.
"Las negociaciones han terminado en nada", declaró a la prensa el presidente de Gazprom, Alexíéi Miller, al final de su reunión en San Petersburgo con el ministro bielorruso de Energía, Alexandr Ozorets, según la agencia Interfax.
Miller subrayó que no sabe si las partes volverán a reunirse el domingo para intentar evitar una nueva "guerra del gas" como las que en años anteriores afectaron los suministros rusos a Europa debido a las disputas de Rusia con países vecinos por el precio y las tarifas del tránsito.
El directivo ruso recordó que Minsk adeuda a su compañía 192 millones de dólares y descalificó las afirmaciones de Bielorrusia de que es Gazprom el que le debe más de 200 millones de dólares por el tránsito del gas por su territorio hacia Europa.
Gazprom advirtió el pasado jueves de que reducirá en un 85 por ciento el suministro a Bielorrusia si este país no salda hasta el próximo lunes su deuda por las anteriores entregas de carburante.
"Teniendo en cuenta el coste del gas ya entregado en junio y la deuda acumulada de 192 millones de dólares, hemos decidido que el recorte sería del 85 por ciento de la cantidad contratada", declaró entonces Miller.
Agregó que "el 15 por ciento restante será suficiente para que Bielorrusia mantenga activo su sistema de transporte de gas hasta que abone la totalidad de su deuda".
Miller indicó que el miíércoles Gazprom cursó a la compañía estatal bielorrusa Beltransgaz la última carta con la demanda de que abone la deuda acumulada, despuíés de que el martes el presidente ruso, Dmitri Medvíédev, dispusiera dar al país vecino un plazo de cinco días para que asumiera el pago.
Según Miller, Bielorrusia unilateralmente paga el gas a precios de 2009, a pesar de que Rusia le exige aumentar este año las tarifas del carburante hasta llegar a los precios europeos en 2011, lo que Minsk desea aplazar hasta 2014-2015.
Según la prensa rusa, el autoritario presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, teme que un aumento drástico de los precios del gas ponga en peligro su reelección en los comicios de principios del próximo año.
El dirigente ruso planteó el problema de la deuda del gas durante su reunión con Lukashenko el pasado día 11 en Moscú, pero entonces no consiguió que íéste se comprometiera a pagar.
Miller afirma que el Gobierno de Minsk dispone de dinero para saldar su deuda, pues, según un acuerdo bilateral, Gazprom este año ha terminado de pagarle 2.500 millones de dólares por el 50 por ciento de acciones de la compañía estatal Beltransgaz.
Lukashenko puso en duda la víspera la deuda de su país, pero se mostró dispuesto a cotejar argumentos con Moscú y a pagar en caso de necesidad, pero su ministerio de Energía declaró más tarde que es Gazprom el que debe dinero al Gobierno de Minsk.
El Ejecutivo ruso advirtió hoy de que llevará a Bielorrusia a los tribunales para reclamarle la deuda, y Gazprom avisó de que, a falta de un acuerdo de última hora, procederá a cortar el suministro al país vecino a partir de las 10 de la mañana del lunes (06.00 GMT).
El ministro ruso de Energía, Serguíéi Shmatkó, aseguró que Rusia empleará los "mecanismos de alerta temprana" para avisar a la Unión Europea en caso de que una nueva crisis vuelva a poner en peligro los suministros de gas ruso a Europa por territorio bielorruso