Ligeras caídas en EEUU despuíés del empeoramiento de perspectivas de la Fed.
Los alcistas consiguieron ayer frenar el ataque bajista de las dos sesiones anteriores en Wall Street, una vez que ya se había reducido bastante la sobrecompra que presentaba el mercado. Ahora bien, hoy deben rematar la faena con un contraataque que lleve de nuevo a los índices a zona de resistencias; de lo contrario, los bajistas podrán retomar el control del mercado.
En todo caso, es una muestra de fortaleza que, a pesar de las malas noticias del día -sobre todo la rebaja de las previsiones económicas de la Fed-, los índices apenas bajaran: un 0,3% el S&P 500 y un 0,34% el Nasdaq. E incluso el Dow Jones fue capaz de acabar ligeramente en positivo.
Concretamente, el comunicado del banco central alertó de la renovada debilidad del mercado inmobiliario y del deterioro de los mercados financieros a consecuencia de la crisis de la deuda europea. El lado positivo de la historia es que Bernanke mantendrá los tipos en cero durante bastante tiempo todavía.
Tambiíén salió muy malo el dato de ventas de viviendas nuevas, que cayeron el 32,7% en mayo tras la expiración de las ventajas fiscales para la adquisición en EEUU.
El euro fue el gran beneficiado de las malas noticias en EEUU, lo que a su vez provocó una fuerte caída de las materias primas: el petróleo bajó hasta 76,35 dólares y el oro hizo lo propio hasta 1.234,8. Los bonos subieron en precio pese al aguante de la bolsa y su rentabilidad cayó al 3,11%.
Hoy jueves será el día de los pedidos de bienes duraderos, las demandas semanales de subsidios y los resultados trimestrales de Oracle.