Sacresa apura los plazos para tratar de evitar el concurso de acreedores
Por R. Pozo en Negocio.com
Sacresa, el grupo inmobiliario controlado por la familia Sanahuja, afronta una jornada crucial para su futuro. Hoy concluye el plazo para alcanzar un acuerdo con sus acreedores que le permita evitar el concurso, despuíés de que a comienzos de marzo la compañía presentara ante los juzgados de lo Mercantil de Barcelona una declaración de insolvencia. En las últimas horas de la jornada de ayer, no había noticia sobre un acuerdo con los acreedores.
De confirmarse que los Sanahuja no han sido capaces de convencer a sus acreedores para firmar un convenio anticipado, Sacresa cuenta con un mes de plazo para presentar, de forma irrevocable, el correspondiente concurso de acreedores, que sería uno de los más voluminosos de la actual crisis, con un pasivo acumulado superior a los 1.500 millones de euros.
Los bancos británicos Barclays y HSBC son los principales acreedores de Sacresa, cuyo fuerte endeudamiento proviene principalmente de sus operaciones para incrementar el control que tenían sobre la inmobiliaria cotizada Metrovacesa, de la que llegaron a ostentar en torno a un 80%.
NEGOCIO trató reiteradamente de ponerse en contacto sin íéxito con portavoces de Sacresa.
Desde hace meses, los Sanahuja tratan de refinanciar su deuda con los bancos acreedores, a los que amenazaron con presentar concurso de acreedores en numerosas oportunidades, como señaló este diario a comienzos de marzo. Por entonces, ya habían presentado ante los juzgados la declaración de insolvencia, que les abría un plazo de tres meses para llegar a un acuerdo de convenio anticipado, tal y como prevíé la nueva Ley Concursal. Este plazo concluye hoy sin noticias, por el momento, de un acuerdo.
Esta vía ya fue utilizada por compañías como Nozar, que tampoco tuvo íéxito a la hora de convencer a sus principales acreedores para llegar a un acuerdo y tuvo que verse abocada al concurso. En cambio, la promotora murciana Polaris World alcanzó in extremis este acuerdo y ha podido salvar la circunstancia de tener que recurrir a la antigua figura de la suspensión de pagos.
En los últimas semanas, los Sanahuja han llevado a las negociaciones establecidas con los acreedores la fecha del 24 de junio como el tope para tratar de alcanzar un acuerdo, bajo la amenaza, en este caso obligada por Ley, de presentar el correspondiente concurso, lo que probablemente se haría de forma inmediata.
Tras presentar su insolvencia, Sacresa dijo haber elaborado un plan de viabilidad para volver a sus orígenes como promotora residencial y continuar con la actividad. La deuda pendiente procede de la lucha de los Sanahuja por tomar el control de Metrovacesa entre 2006 y 2008, lo que les llevó a acumular un endeudamiento superior a los 5.000 millones.
Para reducir esta cifra, la familia ha ido intercambiando deuda por acciones con diversos bancos y cajas --como el Santander, BBVA, Banesto, Banco Popular, Banco Sabadell, Barclays, Caja Madrid y La Caixa--, pasando de controlar el 85% de Metrovacesa a menos del 17% actual.
El grupo Sacresa prevíé reducir casi 1.100 millones de la deuda total actual.
