Las bolsas asiáticas han registrado su mayor caída en tres semanas salpicadas por el pesimismo que ayer se apoderó de los mercados europeos y tras los decepcionantes datos macro conocidos en Estados Unidos.
En el mercado de divisas, el yen cotiza en máximos de dos semanas frente al euro ante las especulaciones que apuntan a que el encuentro de este fin de semana del G-20 no tomará medidas para afrontar la crisis griega.
El MSCI Asia-Pacífico perdía un 1,6% hasta 115,29 puntos mientras que en Tokio, el yen se resentía más del 2%. En Australia, los recortes para el S&P/ASX superaban el 1%, mientras que el Kospi surcoreano se resentía un 0,7%, el mismo porcentaje que el Shanghai Composite. Por su parte, el Hang Seng de Hong Kong perdía un 0,6% y el Sensex indio, un 0,5%.
En Taiwán, el principal indicador, el Taipei recortaba del 1,5%. Al cierre del mercado, el banco central del país anunciaba por sorpresa un aumento en los tipos de interíés.
Ayer, las plazas europeas recibieron un nuevo revíés despuíés de que reaparecieran en el mercado los temores a un posible colapso de alguna de las economías perifíéricas de la zona euro. Grecia volvió a centrar todas las miradas y los CDS -los seguros para cubrise ante el posible impago del país- superaron los 1.000 puntos básicos. Asimismo, los inversores temen que se frene la recuperación económica mundial.
"La gente tiene miedo sobre las perspectivas económicas a nivel mundial. Las dudas ssobre lo fuerte que será la recuperación en Estados Unidos, especialmente durante la segunda mitad de 2010, han aumentado".
Estos miedos se dejaron sentir ayer en Wall Street, donde los principales indicadores cayeron con fuerza tras conocerse la caída en los pedidos de bienes duraderos.