El índice de referencia de la bolsa española acelera y pierde más de un 2%, situándose por debajo de los 9.500 puntos, volviendo a las caídas tras la debilidad mostrada por Wall Street. Mientras, el euro vuelve a sufrir entre miedos a la posible falta de liquidez de la banca, y cae hasta los 1,222 dólares. Para hoy lo más destacado serán los datos de vivienda que llegarán de EEUU. Nikkei: los alcistas, con el agua al cuello.
Como explican los analistas de Ecotrader en el Flash Intradía, hasta que no se cierre el hueco bajista generado en la apertura no habrá síntomas de agotamiento vendedor, y apuntan a que "futuros rebotes podrían ser muy vulnerables, hasta que el S&P no llegue a su zona de soporte clave situada en sus mínimos anuales".
Wall Street no fue capaz anoche de seguir la estela alcista de Europa y perdió todo lo ganado a media sesión, para terminar ligeramente en negativo: el Dow Jones cedió el 0,05%, el S&P 500 se dejó el 0,2% y el Nasdaq, el 0,13%.
Esta incapacidad alcista apunta a una continuidad de las caídas de la semana pasada en Nueva York, que puede aproximar a los índices a los mínimos anuales, el suelo del actual movimiento lateral. Aunque tampoco es descartable ver algo de rebote a corto plazo dada la verticalidad de la caída de la semana pasada.
Las caídas de ayer se produjeron a pesar de que las noticias económicas fueron relativamente buenas: los gastos de consumo subieron el 0,2% y los ingresos personales, el 0,4%, algo mejor de lo esperado.
Hoy martes conoceremos el índice Case-Shiller de precios de la vivienda, para el que hay previsiones positivas.