Por... R. SCHROEDER
Menores ingresos por concepto de impuestos y mayores gastos federales para luchar contra la recesión han elevado la deuda federal a 62% del total de la producción general del país para fines de año, el porcentaje más alto desde la II Guerra Mundial, pronosticó el miíércoles la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
En un reporte publicado el miíércoles sobre la perspectiva a largo plazo del presupuesto, la CBO tambiíén pronosticó que la deuda llegaría a 87% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2010 si se extienden los cortes de impuestos de la presidencia de George W. Bush.
La agencia estima que los gastos federales en programas obligatorios de atención a la salud como Medicare y Medicaid van a crecer a 10% del PIB en el 2035 si no se cambian las leyes actuales.
Al escribir en su blog, el director de la CBO Douglas Elmendorf dijo que el crecimiento de los programas de atención a la salud es ``el principal desafío fiscal que afronta el país'', y que esos gastos pudieran hacer que la deuda creciera a ``niveles insostenibles''.
``Si nuestros dirigentes van a poner a la nación en un camino presupuestario sostenible, van a tener que aumentar los ingresos sustancialmente como por ciento del PIB, rebajar significativamente los gastos de los niveles proyectados, o adaptar alguna combinación de estos dos enfoques'', escribió Elmendorf.
Elmendorf tenía programado testificar el miíércoles ante una comisión presidencial encargada de encontrar formas bipartidistas de rebajar el billonario díéficit presupuestario de EEUU.
El presidente Barack Obama está subrayando la necesidad de que EE. UU. gaste en algunos programas, incluyendo el seguro de desempleo para ayudar a los golpeados por la recesión. Obama tambiíén presionó a los líderes mundiales en la G-20 del pasado fin de semana a seguir gastando para ayudar a la economía mundial.
Los republicanos del Congreso han criticado duramente los gastos de la administración de Obama