La salud económica de China sigue encarando amenazas debido a la díébil recuperación económica global, informó el primer ministro Wen Jiabao en un informe ayer en las páginas gubernamentales en internet, pero Beijing no ofreció indicios de que tenga planes de hacer cambios importantes a sus políticas económicas.
China se repuso pronto de la crisis global debido a los gastos extraordinarios financiados por el gobierno y el críédito fácil, pero las autoridades comunistas, temerosas de que la crisis de la deuda soberana europea dañara la demanda de los productos chinos, dijeron que la recuperación sigue siendo vulnerable si se produce un retroceso en el comercio internacional.
“Nuestra situación económica es ahora buena, pero el panorama económico domíéstico e internacional es muy complicado'', dijo Wen Jiabao.
“China debe trabajar para promover un crecimiento interno estable y relativamente rápido, reestructurar la economía y controlar la inflación para alcanzar los objetivos en 2010â€.
Beijing intenta fomentar el consumo interno para reducir el uso de las inversiones y exportaciones como motor del crecimiento. El gasto del consumidor está creciendo, pero millones de plazas laborales dependen de la industria exportadora.