España sufre una crisis en el sector inmobiliario mayor que la de EEUU
Javier Moronatti
En su actual cargo desde el año 2001 y en el banco de inversión estadounidense desde hace más de trece años, Jim O'Neill es una autíéntica celebridad en el mundo de las finanzas. Analista de analistas -las principales instituciones financieras del mundo le han confiado en ocasiones las previsiones más complejas- es el creador del hoy extendido concepto BRIC, que incluye a las principales economías emergentes, Brasil, Rusia, India y China.
Este economista británico -que participó la semana pasada en unas conferencias organizadas por el Club Ambrosetti- tiene claras las dos caras de la moneda en las finanzas españolas: en la parte positiva, la diversificación que han alcanzado los grandes bancos; y, en la negativa, el parón del sector inmobiliario. Es, tal y como íél mismo se presenta de forma irónica, "simplemente Mr. Bric".
¿Cree que la actual crisis esconde aún más problemas y sorpresas para el sector financiero? ¿Quíé cree que le depara el futuro?
Me sorprenden los grandes bancos italianos y españoles, tanto en lo diversificado que tienen el negocio como en el enfoque global que mantienen. Ambos aspectos indican que han aprendido de sus problemas pasados. Como consecuencia, los grandes de estos dos países están mejor situados que sus competidores alemanes, franceses, suizos o británicos. Esta es la realidad. Sin embargo, el riesgo es mayor en las entidades financieras españolas de menor tamaño.
Ya que habla de los bancos españoles, ¿quíé opinión le merecen? ¿Cuáles cree que son sus principales fortalezas y sus debilidades más preocupantes?
Visto desde mi perspectiva, que es global, lo que realmente me impresiona de España en general es que, a pesar de que se enfrenta a un enorme desafío inmobiliario en su mercado, sus dos bancos multinacionales, como apuntaba antes, tienen un negocio realmente diversificado. Tanto es así, que ahora mismo les interesa más lo que sucede en los países emergentes y las naciones en crecimiento que en la propia economía domíéstica.
Uno de los frentes abiertos que tiene la banca española es el sector inmobiliario local. ¿Quíé opinión le merece el mismo?
España sufre una crisis en el sector inmobiliario mayor incluso que la de EEUU. Está muy afectada tanto en construcción como en la parte específicamente inmobiliaria. Mientras en EEUU se han puesto en marcha ciertas políticas que han hecho reaccionar al sector de forma agresiva, en España resulta más complicado hacerlo, dado que pertenece a la UE. De todas maneras, creo que se ha propuesto algún tipo de ventaja impositiva para estimular al sector, lo cual me parece muy acertado en el contexto actual.
Teniendo en cuenta los bajos precios que presenta en la actualidad la banca en EEUU, ¿cree que es un buen momento para realizar compras en ese mercado? Y, sobre todo, ¿lo considera seguro?
Sin duda, es una buena oportunidad para sondear este mercado. Realmente se pueden encontrar precios muy bajos. Mirándolo en conjunto, el sector va a ser aún problemático, pero todo se solucionará. Lo que sí sabemos es que las políticas y las medidas económicas que allí se aprueban son siempre muy agresivas.
Y ahora está siendo y será igual. Los últimos seis meses han demostrado que invertir siempre conlleva riesgos. Seguridad e inversión nunca van de la mano. A pesar de lo cual, creo que los retornos que se están consiguiendo, en función de los riesgos que se asumen, son más atractivos de lo que han sido en muchos años.
¿Sería una exageración afirmar que los bancos, sobre todo los estadounidenses, han sido avariciosos y pagan hoy las consecuencias?
No, sin duda, han sido avariciosos. A pesar de que el sector financiero se empeñe en intentar persuadirnos de que su negocio es anticíclico, se mueve en ciclos y, de hecho, no lo es. Se puede hablar todo lo que se quiera de pautas o tendencias pero, más allá de ellas, la realidad es que el sector financiero tiene periodos en los que sufre . Lo hemos visto en el pasado y volveremos a verlo en el futuro. No se pueden romper los ciclos.
¿Quíé lecciones se pueden extraer de esta crisis?
Precisamente esto: no se pueden romper los ciclos. Todo el mundo piensa en valor, precios razonables y no cree que las modas duren para siempre. Y no lo creen porque, simplemente, no es la realidad. Los mercados financieros tienen que ver con sociología o emoción. Ahora estamos en una íépoca en la que a los inversores les entra ansiedad y dejan las empresas. Es un periodo de demasiado pesimismo, quizá exagerado. La autíéntica lección que debemos recordar es que el mundo cambia y lo hace por ciclos.
¿Está la banca de inversión especialmente afectada por la crisis?
Por supuesto. Como ha demostrado el caso de Bear Stearns, la banca de inversión depende de la confianza que sea capaz de mantener entre los inversores, los gestores de fondos, etc. Y, claro, tal y como está el panorama en cuestión de confianza, todos los bancos de inversión se han visto gravemente afectados. En este sentido, la actuación de la Reserva Federal el pasado 16 de marzo fue impresionante -activó un imponente sistema de emergencia tras el crash de Bear Stearns-. Era necesario y ayuda a reducir el riesgo en el conjunto del sistema, especialmente en lo que se refiere a la banca de inversión.
¿Quíé opina de la fortaleza de la banca china y los fondos soberanos? ¿Son una amenaza o una oportunidad para tener un socio sólido?
La gente está siendo estúpida en relación a los fondos soberanos. Llevan mucho tiempo entre nosotros, están aquí para quedarse, y cuanto antes se den cuenta los políticos europeos y estadounidenses de que así es, será mejor para todos. Llámalos como quieras, fondos soberanos, inversores privados, gobiernos. En definitiva, son inversores. Realmente, no síé por quíé los fondos soberanos llaman tanto la atención. Están presentes en el mercado y hay que tratarlos con toda normalidad.