Aislante tíérmico en edificios para ahorrar energía
Reduce el consumo energíético en un 30%, por lo que las instituciones ofrecen ayudas para introducirlo en los edificios, especialmente al rehabilitarlos
Un buen aislante tíérmico puede evitar desperdiciar en un edificio hasta un 30% de energía, que se traduce en una reducción de la factura elíéctrica y del gas y en las emisiones de CO2, perjudiciales para el medio ambiente. Por ello, las instituciones obligan a las nuevas construcciones a cumplir unos mínimos de eficiencia energíética, y ofrecen ayudas para rehabilitar las casas ya edificadas con estos sistemas.
Autor: Por ALEX FERNíNDEZ MUERZA Fecha de publicación: 19 de mayo de 2008 El consumo energíético durante la vida útil de las viviendas - cuyo gasto recae en el inquilino - ha sido algo secundario en la construcción. Por ello, no es de extrañar que en España, con un ritmo de construcción vertiginoso en los últimos años, suponga alrededor del 20% de la energía total consumida.
- Imagen: David Siqueira -
No obstante, hoy día, normativas como el Código Tíécnico de la Edificación (CTE) o el nuevo Reglamento de Instalaciones Tíérmicas en los Edificios (RITE) obligan al sector a cumplir unos requisitos mínimos de eficiencia energíética en los edificios nuevos y en los que se rehabiliten. Al fin y al cabo, la energía más ecológica y barata es la que no se gasta.
Algunas de estas medidas no suponen un excesivo desembolso económico y consiguen unos buenos resultados, como la instalación de un buen aislamiento tíérmico. La píérdida de calor de los edificios convencionales es considerable: según el Energy Saving Trust, una casa sin buenos aislamientos puede desaprovechar sólo por sus paredes alrededor de un 33% de su calor.
Una casa sin buenos aislamientos puede desaprovechar sólo por sus paredes alrededor de un 33% de su calor
Gracias a estos sistemas, la vivienda deja fuera el frío del invierno, manteniendo el calor interior y, de la misma forma, impide el paso de las altas temperaturas del verano. En definitiva, el consumidor logra ahorros importantes en calefacción, agua o aparatos de climatización, y el medio ambiente evita el impacto del gasto energíético.
Las posibilidades son muy diversas: Entre las medidas convencionales, se encuentran el aislamiento de paredes o muros exteriores, techos o cubiertas, carpinterías exteriores, ventanas y vidrios, protecciones solares y especialmente los puentes tíérmicos como los que se forman en las vigas estructurales que comunican el exterior con el interior de la edificación. Por su parte, las medidas "no convencionales" se ubican dentro de la denominada "arquitectura bioclimática".
Asimismo, los equipos y redes de tuberías de las instalaciones de calefacción, climatización y producción de agua caliente sanitaria, convenientemente aislados, tambiíén pueden suponer ahorros energíéticos.
Aprovechar una rehabilitación
Hasta ahora, la envolvente tíérmica, es decir, el conjunto de cerramientos que comunican directamente los espacios habitables de una edificación con el exterior, no había sido precisamente la prioridad de los constructores: En España, más de la mitad de los edificios carecen de la protección tíérmica adecuada, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (ANDIMAT).
- Imagen: Concrete Forms -
Este tipo de edificios, más antiguos, suelen requerir algún tipo de rehabilitación, un momento idóneo para incorporar algún sistema de aislamiento tíérmico. Los expertos recalcan que la instalación de este tipo de aislantes, tanto en los nuevos edificios como en los ya edificados, no es tan complicada ni cara como pudiera parecer y logra además los beneficios señalados. Además, según los responsables del IDAE, la inversión se recupera entre los cinco y los siete años gracias a los ahorros conseguidos.
En este sentido, el IDAE y la ANDIMAT han editado la "Guía Práctica de la Energía para la Rehabilitación de Edificios. El Aislamiento, la mejor Solución". Sus responsables afirman que estos sistemas se pueden incorporar siempre que se vaya a realizar cualquier tipo de obra en un edificio.
La guía, especialmente dirigida a presidentes de comunidades de vecinos y administradores de fincas, explica en seis apartados los beneficios de incluir el aislamiento tíérmico dentro de los planes de rehabilitación de un edificio; quíé tipo de viviendas pueden realizarlo; cómo realizar la rehabilitación y en quíé elementos concretos; quíé proceso tíécnico-administrativo conlleva; y algunos ejemplos prácticos.
Cómo lograr ayudas para rehabilitar la envolvente tíérmica
El Plan de Acción para la Eficiencia Energíética (PAEE) 2008-2012 incorpora 28 medidas de ahorro y eficiencia energíética en España, especialmente para sectores con un mayor potencial, como la industria, el transporte y la edificación. El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a travíés del IDAE, así como las comunidades autónomas (CC.AA.), prevíén una serie de ayudas económicas para llevar a cabo estas medidas. Entre ellas, se encuentra la rehabilitación de la envolvente tíérmica con soluciones constructivas convencionales y no convencionales.
El porcentaje de la ayuda económica supone un 22%, si bien puede aumentar hasta un 35 % si se alcanza una calificación energíética A. Para ello, el edificio puede combinarlo con otro tipo de medidas, como iluminación, climatización, etc. La cuantía económica máxima asciende a 10.000 euros por cada vivienda unifamiliar, 300.000 euros por cada edificio de viviendas en bloque y de 300.000 euros para edificios de otros usos, distintos al de vivienda. Asimismo, tambiíén se pueden lograr ayudas de hasta un 75% para realizar la auditoría energíética o la calificación energíética del edificio.
Por su parte, cada comunidad autónoma puede elevar el porcentaje de ayuda para casos concretos, como por ejemplo, si la vivienda entra dentro de un plan para rehabilitar un barrio completo. Por ello, es conveniente informarse tanto con los responsables del IDAE como con sus análogos de las distintas CC.AA.