La Carrera bursátil del verano
por C. Rosique en Expansión
Días soleados con intervalos de precipitaciones abundantes. Este podría ser el parte meteorológico que se plantea este verano, pero coincide tambiíén con lo que pueden encontrarse los inversores en el parquíé en los próximos dos meses.
La carrera del segundo semestre ha empezado y hay que estar en forma para superar los obstáculos con los que se encontrarán las bolsas para llegar a la meta de la revalorización. La situación de partida es dura. En lo que va de año las caídas plagan los principales parquíés, con descensos que en el caso del Ibex superan el 15%. Han atravesado un desierto de baches y con pocas alegrías bursátiles.
La volatilidad que domina los mercados en lo que va de año hace que sea muy difícil aventurar la tendencia de la bolsa a corto plazo. Algunos expertos, como el departamento de análisis de Bankinter, prevíén que la bolsas mantengan una evolución lateral alcista de cara al verano. Esta firma cree que se abren más dudas de cara al último trimestre del año.
Veranos inciertos
Los últimos veranos el saldo ha sido dispar en la bolsa española. En 2009, el Ibex subió un 10,9% en julio y un 4,7% en agosto, pero en los dos años anteriores el periodo estival terminó con píérdidas (ver ilustración).
La mayoría de los expertos descarta que las bolsas perforen en los próximos meses los mínimos anuales marcados a principios de junio (el Ibex bajó a 8.669,8 puntos). Tampoco ven catalizadores que puedan llevarlos a la zona de máximos anuales (por encima de los 12.200 puntos).
En cualquier caso los analistas aconsejan cautela porque la sensibilidad de los inversores es elevada y los obstáculos con los que tendrán que lidiar las bolsas son muchos, según recuerda Roberto Ruiz-Scholtes, director de Estrategia de UBS en España.
Recuperación económica. Los mercados están muy pendientes de los datos macroeconómicos que indican que la mejora económica está en marcha, tanto en EEUU como en China. A medida que se conozcan datos que avalen la recuperación las bolsas aguantarán el tipo. Si no, sufrirán a la baja.El problema es que hay que conseguirlo pese a unos ajustes fiscales generalizados. “Los recortes en el gsto público en Europa van a tener como efecto un menor crecimiento futuro, que habrá que compensarlo con el consumo privado. De momento no está siendo asíâ€, indican desde Banca March.
Beneficios empresariales. El 14 de julio arranca la temporada de resultados empresariales en España y ya está en marcha en EEUU. Los beneficios tienen que crecer lo suficiente para no decepcionar las expectativas y mantener un tono alcista en las bolsas. Las estimaciones apuntan a que el beneficio por acción de las empresas del S&P 500 (sin financieras) crecerá un 24% este año, despuíés de ser revisado al alza desde el 19%.
En el caso del Ibex el crecimiento esperado es del 7,8%. El departamento de análisis de Bankinter apunta que la situación muestra una tendencia a la normalización, que debería conducir a la racionalización de las expectativas sobre las bolsas. “Las empresas han hecho los deberes, desde un punto de vista de deuda y de costes y eso se va va ver reflejado en los resultados del segundo trimestre, pero seguirá habiendo diferencias por sectoresâ€, explican en Banca March. Esta firma reconoce que ahora los mercados sólo se están guiando por la macroeconomía, pero “no estamos lejos de ver valoraciones sumamente atractivas con un horizonte de inversión de medio plazoâ€.
Test de estríés de la banca. El próximo 23 de julio se darán a conocer los resultados. En la medida que aumentará la transparencia sobre la salud real de las entidades abrirá una brecha entre las que son sólidas y han sido injustamente castigadas y las que están peor de lo previsto. Las entidades españolas podrían salir reforzadas de ese examen. En la medida que apunten a unas necesidades de recapitalización moderadas permitirán mantener un buen tono en bolsa.
Aversión al riesgo. Es uno de los obstáculos más difíciles de superar. La competencia de los depósitos, que en muchos casos ofrecen una rentabilidad del 4%, compite con la renta variable. La bolsa española acumula una caída superior al 20% en lo que va de año y sólo cinco valores del Ibex suben, lo que no ayuda. En la medida que haya buenas noticias, sobre todo por el lado del crecimiento, podrá revertirse el flujo de capitales que huye de la renta variable.
Díéficit. Para que haya una estabilización los expertos creen necesario que lleguen evidencias de mejora en los díéficit públicos en los países perifíéricos de la zona euro.
Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, cree que el gran obstáculo es vencer la incertidumbre, lo que hará llegar a los inversores finales. Pero apunta que, “lamentablemente, reducir la incertidumbre es ahora un factor exógeno al mercado. Depende, especialmente de las decisiones de las autoridadesâ€. Hay un riesgo de que la propia tensión de los mercados retroalimente la incertidumbre (riqueza financiera, restricción financiera y expectativas de los agentes).
Vuelta en septiembre
Estefanía Ponte, de Cortal Consors, apunta que tras el fin del verano en España habrá que estar atentos a cómo se desarrolla la negociación de los presupuestos. Afectará a la prima de riesgo y al Ibex. La experta tambiíén prevíé que a final de año se puedan reducir el porcentaje de sorpresas positivas en los resultados empresariales, “lo que pesará sobre la renta variableâ€.