Brasil comercializará diesel producido a partir de caña de azúcar en 2011, anunció hoy la productora estadounidense del biocombustible despuíés de inaugurar un proyecto en asocio con la administración municipal de Sao Paulo.
La división brasileña de Amyris Biotechnologies indicó que el próximo año entrará en funcionamiento la planta de Sao Martinho para producir el biocombustible a gran escala y su comercialización será inmediata.
Amyris y la alcaldía de la mayor ciudad brasileña iniciaron hoy un proyecto piloto en el que tres autobuses del transporte urbano público serán abastecidos con un 5% del biodiesel de caña de azúcar y otro porcentaje igual recibirán en su totalidad el biocombustible, para establecer un comparativo de rendimiento.
En Brasil es obligatoria la mezcla de un 5% de biodiesel producido de oleaginosas, como la soja y la palma africana, al diesel fósil convencional, pero será la primera vez que se utilizará el biocombustible originado por la caña de azúcar.
El país suramericano, además, es líder en la producción, utilización y exportación de etanol de caña de azúcar, que es mezclado en un 25% a la gasolina y permitió el desarrollo de la tecnología "flex fuel", en el que los automóviles pueden usar los dos combustibles en un mismo tanque y en cantidades indiscriminadas.
Amyris, que desarrolló el biocombustible de segunda generación, escogió el mercado brasileño como plataforma del producto y espera unirse a los grandes productores locales de etanol, como Cosan, Bunge, Aí§úcar Guaraní, para conseguir atender la futura demanda.
En el proyecto piloto de Sao Paulo participa la multinacional automotriz alemana Mercedes-Benz, encargada de fabricar los motores de los autobuses, y la petrolera estatal Petrobras, que tomará cuenta de la distribución del diesel de caña de azúcar.
En Sao Paulo, existen varios autobuses elíéctricos y otros movidos en su totalidad con biodiesel de oleaginosas, mientras que el resto de la flota recibe la mezcla obligatoria del 5% del biocombustibles desde enero de 2009, antes de entrar en rigor la exigencia.
El diesel de caña de azúcar fue aprobado por los organismos reguladores de Estados Unidos, que consideraron el biocombustible como menos contaminante y que no atenta contra la producción de alimentos