Una vez eliminada la incertidumbre de los test de estríés de la banca europea -a pesar de las múltiples críticas que recibieron ayer-, el mercado vuelve a centrarse en la economía y los resultados empresariales. Los segundos ya mejoraron claramente la semana pasada y ayer continuaron en esta línea. Más dudas había sobre la economía, pero ayer el dato de ventas de viviendas sorprendió positivamente.
De esta forma, los índices norteamericanos fueron capaces de mantener el impulso de la semana pasada y anotarse nuevas alzas del 0,95% para el Dow Jones, del 1,12% para el S&P 500 y del 1,19% para el Nasdaq.
Con esta subida, se confirma que lo de la semana pasada no fue un mero rebote por sobreventa antes de volver a recaer, sino un nuevo intento de alcanzar los máximos del año. Ahora, el primer obstáculo tíécnico se encuentra entre los 1.110 y los 1.130 puntos del S&P 500, que ayer cerró en 1.115. Si supera esta zona, podrá comenzar el eníésimo asalto al techo del movimiento lateral, veremos si con más íéxito que todos los anteriores.
De momento, ayer la cifra de ventas de viviendas nuevas se fue hasta 330.000 unidades en junio, por encima de lo esperado, y en lo que supone un claro rebote desde el mínimo histórico de mayo. Además, FedEx elevó sus previsiones de beneficio para el ejercicio por encima de las expectativas. Apple cayó un 0,25% despuíés de una sentencia que considera legal romper las limitaciones de software del iPhone.
En otros mercados, el euro volvió a subir hasta rozar los 1,30 frente al dólar, el petróleo cayó ligeramente hasta 78,92 y el oro retrocedió hasta 1.185,1. Los bonos cayeron en precio con la subida de la bolsa y su rentabilidad recuperó el 3%.
Hoy martes conoceremos la confianza del consumidor de la Conference Board más los resultados de BP, DuPont, Deutsche Bank, SAP, Aetna o DreamWorks.