El Consejo de Administración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ha dado luz verde a la "fusión fría" o Sistema Institucional de Protección (SIP) con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, que daría lugar a la tercera caja del país, según una comunicación de la CAM a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El organismo que preside Miguel íngel Fernández Ordóñez ha acordado su incorporación al contrato de integración de aclaraciones que posibilitan que el banco resultante sea gestionado conforme a prácticas de buen gobierno, ha indicado la CAM en un comunicado.
El Consejo de Administración de la caja valenciana ha alcanzado este acuerdo tras valorar las ventajas que la constitución de uno de los grupos de cajas de ahorros con mayor fortaleza y proyección de España supondrá tanto para los clientes, como los empleados y la sociedad en general. De hecho, la SIP dará lugar al tercer grupo financiero de cajas de España y el quinto grupo del sector financiero español, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio en torno a 160.000 millones de euros.
Tras esta decisión del Consejo de Administración, el equipo directivo de la CAM dijo estar "muy satisfecho" por la culminación de este proceso "que permite a la entidad alicantina formar parte de uno de los SIP más potentes del mercado financiero español". "l buen hacer y la flexibilidad de las cajas participantes han posibilitado un acuerdo propio de una entidad moderna, fuerte, solvente y bien posicionada para competir en el actual contexto financiero, y que está llamada a liderar el sector", indicaron desde la dirección de la caja.
Por su parte Modesto Crespo dijo estar "muy satisfechos" con el acuerdo alcanzado y recordó nuevamente que se convertirán "en el tercer grupo de cajas de este país".
RECONDUCCIí“N DE LA SITUACIí“N
El Banco de España convocó el pasado día 16 una reunión de urgencia para abordar este SIP y dio de plazo hasta el martes para tratar de reconducir la situación despuíés de que el día anterior el consejo de administración de la CAM aceptara la "fusión fría" pero no ciertos aspectos relativos al Gobierno corporativo.
En concreto, la caja valenciana se negó a aceptar la delegación de funciones en el presidente de Cajastur, Manuel Meníéndez, que ocuparía el cargo de consejero delegado del SIP. En este sentido, el consejo de la caja reafirmó la necesidad de que la soberanía que ceden las cajas "la reciba y administre el Consejo de Administración del banco y, a travíés de íéste, el Consejero Delegado".
Por su parte, Cajastur respondió a la CAM que el contrato de integración en el Sistema Institucional de Protección (SIP) entre ambas cajas, Caja Extremadura y Caja Cantabria se debe aceptar en todos sus tíérminos o se rechaza.
El presidente de la caja asturiana, Manuel Meníéndez, afirmó que el proyecto de integración está en una situación real de peligro, pero evitó ahondar más en el asunto al afirmar que cada caja deberá dar las explicaciones correspondientes sobre las decisiones que adopte.
De su lado, la CAM insistió en que su voluntad es formar un SIP con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, para lo que continuará en los próximos días con la negociación abierta entre las partes.
TERCER GRUPO FINANCIERO DE CAJAS DE ESPAí‘A
La CAM, Grupo Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria decidieron el pasado 24 de mayo crear un SIP que dará lugar al tercer grupo financiero de cajas de España y el quinto grupo del sector financiero español, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio en torno a 160.000 millones de euros.
El protocolo de integración se articula como un banco con sede en Madrid, encargado de las políticas de riesgos, tesorería, calificación crediticia, control interno y requerimientos regulatorios de todas ellas.
No obstante, cada caja mantiene su personalidad jurídica, su implantación regional de negocio minorista, así como sus órganos de gobierno y obra social independientes.
El nuevo grupo financiero de cajas reunirá unos activos de más de 135.000 millones de euros, con lo que se convertirá en la tercera entidad de cajas y la quinta entidad del sector bancario español. La red comercial seguirá operando en cada territorio con la marca actual de cada entidad en su territorio natural, de tal forma que Caja Cantabria, Cajastur, Caja Mediterráneo, Caja Extremadura y CCM mantendrán sus insignias.
Las entidades apostaron por la creación de un SIP para conseguir las ventajas de una integración manteniendo la independencia de cada una de las entidades y la toma de decisiones a nivel local, tanto en el ámbito del negocio minorista como en la obra social.
Las entidades integrantes del grupo asumen un compromiso recíproco de solvencia, del cien por cien de los recursos propios de cada entidad participante y de liquidez, mediante la creación de un sistema de tesorería global. El SIP nace con vocación de duración indefinida y las entidades integrantes pondrán en común el cien por cien de los beneficios.