M. Valverde
La dureza de la recesión y las necesidades de financiación de la economía española han obligado al Gobierno a cambiar radicalmente su estrategia de inversión en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
En los dos últimos años, la hucha de las pensiones públicas ha cambiado fundamentalmente hacia la deuda nacional desde su colocación parcial en Alemania, Francia y Holanda. Y, ello, a pesar de que la imagen económica de España se ha deteriorado notablemente en los mercados financieros. En los dos últimos años, los activos nacionales han pasado de suponer el 55% al 85,28% de la inversión total del Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Tambiíén es verdad que diez años despuíés de su puesta en marcha, como cumplimiento de una de las recomendaciones del Pacto de Toledo, la hucha de las pensiones públicas ha alcanzado una rentabilidad acumulada del 50,14%, que supone en tíérminos anuales un rendimiento del 4,27%. En tíérminos absolutos, y con fecha del pasado 1 de julio, la cifra total acumulada asciende a 62.958 millones de euros, equivalente al 6% del Producto Interior Bruto (PIB). Así se recoge en el último informe sobre el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que fija la foto de situación del pasado 2 de julio, y al que ha tenido acceso EXPANSIí“N.
Fuentes de la financiación
Esta elevada cifra de recursos para garantizar el pago de las pensiones en el futuro tiene varias fuentes. La primera es la dotación anual que decide el Consejo de Ministros y cuya cifra total acumulada desde el año 2000 asciende a 52.490 millones de euros. Es la plasmación más clara del superávit anual que ha tenido la Seguridad Social en ese periodo, en la balanza entre los ingresos por cotizaciones sociales y el pago de las pensiones. A su vez, los excedentes de cotizaciones sociales se deben al fuerte crecimiento que tuvo el empleo hasta que estalló la recesión en el segundo semestre de 2008. En esta cuantía de 52.490 millones de euros están comprendidos los excedentes de 377 millones de euros procedentes de las mutuas de accidentes de trabajo.
Los 10.568 millones de euros restantes son el fruto de los rendimientos netos generados por rendimientos de las inversiones, los intereses de la cuenta corriente del Banco de España utilizada por la Seguridad Social más las operaciones de venta de activos y otros ingresos.
En definitiva, y a efectos de la seguridad de los pensionistas, los 62.958 millones de euros que a día de hoy acumula el Fondo de Reserva equivalen, en el peor de los casos, a una cuantía con la que se podría abonar la nómina de las prestaciones durante nueve meses, teniendo en cuenta que actualmente el coste se coloca en 6.750 millones de euros al mes.
26.500 millones para invertir hasta 2012
Independientemente de las dotaciones anuales que hace el Gobierno con los excedentes de las cotizaciones sociales, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social tiene una alimentación casi permanente de recursos, por la rentabilidad obtenida en la inversión de sus activos. Para el periodo comprendido entre el segundo semestre de este año y 2012, la hucha de las pensiones tendrá unos recursos para reinvertir de 26.475, 58 millones de euros. De esta cantidad, 6.957 millones son “susceptibles†de inversión en este mismo año; 10.745,85, en 2011, y 8.772,55, en 2012.
Para hacerse una idea de lo que pueden suponer 26.475 millones de euros de inversión en activos financieros públicos hasta 2012 basta decir que en esa cuantía podrían entrar juntas las políticas previstas para este año en Justicia, Defensa, Seguridad Ciudadana, Política Exterior y Fomento del Empleo.
No obstante, la ley y la actual recesión han obligado a la Seguridad Social a invertir los excedentes de cotizaciones sociales en deuda pública y, preferentemente, española.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, planteó en 2007 la posibilidad de invertir en Bolsa una parte de los recursos del Fondo de Reserva con el fin de obtener mayor rentabilidad, pero el proyecto no obtuvo el respaldo del Partido Popular. En vísperas de las elecciones de 2008, el Gobierno no quería que el PP le acusase de “jugarse en la Bolsa el dinero de los pensionistasâ€.
Despuíés llegó la recesión económica con lo que el Gobierno decidió aparcar la idea hasta otro momento más propicio. Al final, resulta que España es el único país del mundo que tiene la totalidad de un fondo de estas características en deuda pública y que además se gestiona con un número mínimo de funcionarios. Por todas estas razones, y para obtener mayor rentabilidad, Granado ha pedido al Congreso cambios en la ley para modernizar su gestión y más medios.
http://www.expansion.com/2010/07/27/economia/1280184536.html