Para el profesor de la Universidad de Boston, Laurence Kotlikoff, la mejor medida de análisis de la situación económica y fiscal de cada país, es el valor a presente de la diferencia entre todos los gastos e ingresos futuros de un país.
Sus cálculos señalan que los gastos futuros de Grecia suponen el 11,5% del valor futuro de su PIB, tras incorporar las nuevas medidas de austeridad. Tomando las proyecciones de la CBO (Oficina Presupuestaria del Congreso) los gastos futuros de EEUU supondrán un un 12,2% del PIB.
Kotlikoff cree que las cifras son mucho peores, pues el CBO prevíé cifras altamente especulativas.
Un análisis por separado del New York TImes señala que utilizando el díéficit de medio plazo en referencia al PIB, excluyendo el pago de intereses y asumiendo pleno empleo (gráfico adjunto), las situación fiscal de EEUU es peor que la de Grecia.
Con excepción de los periodos de guerra, la situación financiera de los países avanzados es la peor en cualquier punto desde la Revolución Industrial.