Dinero llama a dinero. La fortuna más grande de la historia de España ha rozado los 22.000 millones de euros, el equivalente al 2,2% del PIB de España y lo suficiente, por ejemplo, como para comprar todas las constructoras (ACS, Ferrovial, Sacyr...) que cotizan en bolsa. La escalada a máximos históricos bursátiles de Inditex, el imperio textil en el que controla el 60% del capital, junto a la mejoría de los mercados en las últimas semanas y los dividendos han vuelto a elevar un peldaño más su la fortuna estimada de Amancio Ortega.
Sólo este año percibirá una paga de más de 400 millones por su posición accionarial en Inditex, una suma que eleva hasta los 2.000 millones los dividendos brutos percibidos desde que la compañía salió a bolsa en mayo de 2001. Viviendo con esta renta, y sin contar el valor de las acciones de Inditex, Ortega seguiría entre las cinco mayores fortunas del país. El pasado lunes, con la cotización de Inditex en máximos históricos cerca de los 54 euros por acción, su participación en la compañía que gestiona las tiendas de Zara o Bershka, entre otras, superó por primera vez los 20.000 millones de valor en bolsa.
A esta partida hay que sumar el conjunto del patrimonio que atesoran sus tres sicavs principales Keblar, Alazan y Gramela, así como diversas participaciones en otras cotizadas como Banco Pastor o NH Hoteles. Tambiíén participa en Occidental Hoteles, junto a BBVA, donde participa con un 25% valorado en 190 millones. Otros 540 millones más entre los que se incluyen alrededor de 80 millones en deuda soberana española, según datos a marzo de la CNMV. Su presencia en todas estas empresas se articula a travíés de su sociedad principal, Pontegadea Inversiones.
Apetito por el ladrillo internacional
En los últimos años ha construido en paralelo un imperio inmobiliario en todo el mundo. Su primera gran operación la realizó en noviembre de 2007 con la compra de varios edificios a Banco Santander por más de 450 millones de euros y luego, uin año más tarde, pagó 250 millones a Caixa Galicia por otro lote de propiedades. Desde entonces y hasta ahora ha protagonizado otras inversiones en ladrillo de gran dimensión por todo el mundo. EEUU, de Boston a California, ha concentrado su interíés fuera de las fronteras españolas.
Destacan la compra de un área comercial en la Magnificient Mile de Chicago por 350 millones de dólares, para lo que constituyó una hipoteca con BBVA de 200 millones. La histórica sede del banco Sun Trust en Washington por 87 millones o la sede de UJA Federation en Manhattan por 107 millones. Sólo con estas cuatro inversiones roza los 1.250 millones de patrimonio inmobiliario.
La colección de rascacielos, edificiones emblemáticos y otros inmuebles se extiende por las principales capitales europeas, incluyendo París, Roma, Moscú o Berlín, donde ha realizado distintas inversiones desde 2005 por otros 500 millones. Cifras mareantes que baten ríécords y que le harían entra en el libro de los ríécords nacionales e internacionales. Pontegadea Inmobiliaria atesoraba activos por valor de 1.350 millones al cierre de 2008, si bien, distintas estimaciones sitúan la cartera inmobiliaria del multimillonario hasta en los 3.000 millones tras las compras de los últimos dos años.