Tras meses en los que la palabra España era sinónimo de desconfianza para los inversores, parecía que el plan de recortes aprobado por el Gobierno y la publicación de las pruebas de resistencia a la banca volvía a devolver la confianza a los mercados. Pero estas señales no son suficientes para las temidas agencias de calificación. Esta mañana, según informa Bloomberg, Moodys ha puesto en revisión la calificación de la economía nacional que hasta ahora contaba con la mejor nota posible: triple A. Una noticia que presiona, aún más, a la bolsa española que afronta en rojo una nueva jornada de resultados.
"España cuenta actualmente con el mejor rating posible y no puedo decir donde se situará en el futuro, pero probablemente baje un poco" ha declarado esta mañana Steven A. Hass, responsable de críédito de Moodys. Para los analistas de la agencia, el deterioro de las perspectivas económicas y los ajustes fiscales llevados a cabo por el Ejecutivo pueden provocar una rebaja de hasta dos escalones, pasando de AAA a Aa2.
A pesar de estos movimientos, desde la compañía de rating se ha querido aclarar rotundamente que la situación no es comparable con la de Grecia: "No vemos que se pueda caer a un agujero como el del país heleno". Señalar que en el último mes Moodys rebajó cuatro escalones la deuda de este país, situándola en el nivel del bono basura ante los riesgos "sustanciales" de su economía que tuvo que ser rescatada por la UE y el FMI ante los rumores de suspensión de pagos estatal que invadieron los mercados.
La decisión de Moodys sobre la nota española será tomada en un plazo máximo de tres meses. Con esta decisión, ya sería la tercera de este tipo que afecta a la economía nacional tras las degradaciones de solvencia que ya aprobaron Standard & Poors y Fitch en Abril y Mayo respectivamente.