La semana pasada comenzaba con nuevas esperanzas para los alcistas, que se hicieron realidad con un ataque que permitió a Wall Street cerrar julio como el mejor mes en un año, con alzas cercanas al 7% en el Dow Jones y el S&P 500. Sin embargo, los índices no consiguieron batir los primeros niveles de resistencia que abrirían la puerta a una vuelta a máximos del año. Y ahí es donde debe centrarse la batalla esta semana.
Los alcistas deben lanzar su ataque más pronto que tarde y con íéxito, pues de lo contrario este mercado tan inestable puede venirse abajo con estríépito. A favor de la esperanza está que los índices apenas corrigieron en los últimos días de la semana pasada a pesar de tener malas noticias en contra como el Libro Beige de la Fed o una estimación del PIB del segundo trimestre en EEUU inferior a lo esperado.
En todo caso, la economía retomará el primer plano de la actualidad esta semana. En primer lugar, porque el grueso de la temporada de resultados ha quedado atrás, y con muy buena nota: crecimiento medio del beneficio del 45% para las empresas del S&P 500, con un 75% de ellas por encima de las expectativas.
Ahora bien, las empresas siguen mostrándose muy cautelosas tanto en sus previsiones como, sobre todo, en la gestión de su balance, acumulando ingentes cantidades de liquidez. Una señal de desconfianza en la economía que se ha trasladado a los inversores.
En segundo lugar, la economía norteamericana se ha convertido ahora en la gran incertidumbre para el mercado, una vez aliviados los temores sobre la deuda pública y el sistema financiero europeos. El debilitamiento de los datos económicos y las pobres previsiones de la Fed hacen temer a muchos una recaída en la recesión que díé al traste con la mejora de los resultados empresariales en los próximos trimestres. Esta semana tendremos referencias muy importantes para despejar un poco esas dudas.
Para esta semana
Hoy lunes agosto comenzará con el ISM industrial, para el que se espera una ligera contracción y el gasto en construcción. Mañana martes tendremos los ingresos personales y el gasto de consumo (muy importante para la recuperación, se espera un crecimiento del 0,1%), así como los pedidos de fábrica y las ventas de automóviles.
El miíércoles será el día del índice ADP de empleo privado y del ISM de servicios. El jueves será el día más flojo de la semana, únicamente con las demandas semanales de subsidios en la agenda. Y el viernes llegará el dato estrella, el paro de julio, para el que se espera una destrucción de emplreo inferior a la de los 125.000 del mes anterior, pero destrucción al fin y al cabo: 90.000 nuevos parados. Mientras, la tasa permanecerá en el 9,5%.
Entre las empresas que faltan por publicar sus cuentas y que lo harán esta semana destacan Procter & Gamble, Kraft, Time Warner, News Corp, Mastercard y Berkshire Hathaway.