La solicitud que presentó anteayer Mexicana de Aviación, la segunda aerolínea del país, de ingresar en un proceso de suspensión de pagos para reestructurar sus enormes deudas estremeció ayer al mercado aíéreo de Míéxico, en medio de protestas de empleados de la compañía que niegan ser los responsables de la crisis.
La empresa, que opera unos 480 vuelos diarios, informó ayer que en la víspera presentó ante un juzgado una solicitud de concurso mercantil (suspensión de pagos) para protegerse de sus acreedores, seguir operando, reestructurar su deuda y evitar la bancarrota.
La solicitud de suspensión de pagos, si es aceptada por el juez, afectará solamente a Mexicana, y no a sus aerolíneas regionales Click y Link, que son “independientes†y “continuarán operando sin cambiosâ€, dijo la firma.
El anuncio se da en medio de gran políémica entre los directivos de la empresa y los pilotos y sobrecargos, que en los últimos días han cruzado declaraciones en medios de comunicación y conferencias de prensa.
Los trabajadores consideran que los problemas que atraviesa la empresa se deben a la “píésima†administración del consorcio aíéreo, propiedad del grupo hotelero Posadas, de Gastón Azcárraga.
Por el contrario, la compañía argumenta que la estructura de costos laborales de Mexicana “se encuentra muy por encima del promedio de la industria a nivel global, por lo que su nivelación es una condición indispensable para alcanzar una reestructuración con los acreedores y la viabilidad de la empresaâ€.
“Si excluímos el costo laboral, somos de las aerolíneas más eficientes del mundo, por eso la piedra angular de la solución son las negocaciones con los sindicatos†de pilotos y aeromozas, explicó un vocero de la línea.
El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, informó que está dispuesto a participar a nombre del gobierno federal para conciliar en el conflicto, para que prevalezca un diálogo social sin imposiciones y en donde los trabajadores cedan en aras de preservar su fuente laboral y tener a la empresa andando.
Lozano Alarcón sostuvo que la empresa pasa por una situación crítica y debe ser el diálogo y no la imposición la que se mantenga durante el difícil proceso de saneamiento y reestructuración. Según dijo, el próximo jueves podrían iniciarse las pláticas en la Secretaría del Trabajo y reiteró que la mesa de discusión se haga con el respeto a los derechos laborales.
Los pilotos y sobrecargos de CMA podrían propiciar la quiebra de la aerolínea, que es la tercera y última etapa del concurso mercantil, en caso de no llegar a acuerdos con la firma.