La necesidad de los mineros chinos por extraer y vender mineral de hierro aunque sea de forma ilegal está arruinando un yacimiento paleolítico de 30,000 años de antigí¼edad situado en la provincia central de Henan, informó hoy el diario “Global Times".
A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales para preservar el sitio, donde en 1958 se descubrieron los huesos de un dinosaurio de diez kilogramos de peso, los vecinos del yacimiento de Liuduiyu, en la comarca de Boai, confirman la destrucción de su patrimonio.
La excavación ha arrojado descubrimientos únicos para el estudio del periodo, como un hacha de piedra en 1973.
Según el rotativo local “Dahe Dailyâ€, la cueva donde se hallaron los huesos de dinosaurio fue destruida en una explosión minera, y la mitad de la vegetación del lugar, en buena parte reforestada, ha quedado dañada debido al paso de las excavadoras y los camiones que continuamente entran y salen para transportar el mineral de hierro.
Las autoridades confiscaron en mayo equipos mineros y otras herramientas, pero los jefes de la cuadrilla consiguieron recuperar el material con la autorización de instancias superiores.
Los burós locales de patrimonio cultural y de recursos del terreno lanzaron en junio una campaña conjunta contra la minería ilegal, pero los mineros ilícitos reanudaron su actividad a los diez días.
“Los mineros regresan una y otra vez a pesar de las repetidas prohibiciones, ya que pueden lograr grandes beneficios con un pequeño desembolso al vender el mineral†señaló al rotativo un funcionario apellidado Zhu, en referencia al “dinero fácil†que supone esta práctica, con la que obtienen 44 dólares por tonelada.
“Un camión puede cargar hasta 50 toneladas de mineral valorado en 2,215 dólares, por lo que pueden estar ganando más de un millón de yuanes (147,557 dólares) por día. Es mucho beneficioâ€, señaló un vecino al “Dahe Daily".