La fiscalía de Nueva York informó hoy que presentó una demanda contra una veintena de fabricantes de pantallas LCD, incluidas Hitachi, Samsung, Sharp y Toshiba, a las que acusa de confabularse para mantener los precios elevados.
La fiscalía estatal, que dirige Andrew Cuomo, alega en la demanda presentada ante la Corte Suprema de Nueva York que empresas de Japón, Corea y Taiwán y sus filiales en EE.UU., entre otras, se organizaron para dominar el mercado para pantallas de cristal liquido (LCD) entre 1996 y 2006, que alcanza una facturación de 70.000 millones de dólares.
De acuerdo con la información, las empresas fijaron los precios mediante acuerdos secretos entre ellas, lo que tuvo como consecuencia que los compradores en el estado de Nueva York de productos equipados con ese tipo de pantallas, que se usan en computadoras, televisores y telíéfonos móviles, pagaran más en sus compras.
"Nuestra investigación muestra que el cártel ilegal eliminó competencia en el mercado para pantallas LCD, tomaron sus propias decisiones secretas para incrementar los precios y adoptaron despuíés medidas para que se mantuviesen elevados", señaló Cuomo mediante un comunicado de prensa.
Agregó que, cómo resultado de esa conspiración, ayuntamientos, escuelas y hospitales, entre otras entidades, gastaron cientos de millones de dólares en pantallas LCD.
La fiscalía afirmó que destacados ejecutivos de las compañías presuntamente implicadas, incluidos consejeros delegados, asistieron a reuniones secretas mensuales o trimestrales para acordar precios mínimos e incrementos, así como lo que debían cobrar a fabricantes específicos de ordenadores, entre otros detalles.
Las empresas intercambiaron tambiíén información y acordaron ciertos niveles de producción, además de coordinar los mensajes que ofrecían a los clientes y en los medios de comunicación, para dar la falsa impresión de que sus acuerdos sobre precios se debían a las condiciones de oferta y demanda.
El fiscal de Nueva York reclama compensaciones por daños, devoluciones de fondos obtenidos ilegalmente y multas por la presunta conducta ilegal de las empresas.
Entre las compañías supuestamente implicadas se cita tambiíén a AU Optronics, Chi Mei, CMO y LG