La biotecnología asalta la Bolsa
por Beatriz P. Galdón en Cinco Días
Como compañía biotecnológica, el mercado continuo sólo tiene a Zeltia. Su estreno se produjo en 1991, y hasta 2006 no hubo otra empresa relacionada con el sector de la salud que volviera a aparecer en la Bolsa. Fue Grifols, a quien siguieron Almirall y Rovi por este orden, en 2007. Sin embargo, la puesta en marcha del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ha reactivado, 19 años despuíés de Zeltia, el interíés de la biotecnología por acudir al mercado. En la penúltima semana de junio dos biotecnológicas, Neuron y AB-Biotics, han realizado sendas ofertas para convertirse en empresas cotizadas. Medcomtech, que tambiíén está relacionada con soluciones míédicas, puesto que se dedica a la distribución de instrumental y material míédico ortopíédico y reconstructivo para implantes quirúrgicos, se incorporó al MAB en marzo pasado.
David Carro, director general de DCM Asesores, entidad que ha actuado como asesor registrado de AB-Biotics, comentó en el parquíé de Madrid, coincidiendo con el debut de la empresa, que "el otoño promete ser calentito" en cuanto a estrenos en el MAB. Y bajo estas perspectivas, la mayoría de los expertos esperan que sean las empresas de biotecnología las que acaparen mayor protagonismo. "Sin ninguna duda, va a ser el sector más activo. La explicación es que es una industria que no está vinculada al ciclo económico, y en que se trata de compañías que tienen un incremento de valor en no mucho tiempo", comenta Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4, entidad que ha actuado como asesor registrado y colocador de la oferta de Neuron.
El interíés de las biotecnológicas por salir a cotizar al MAB parece claro. "Es una de las maneras de cubrir sus necesidades financieras para la inversión en I+D", explica Susana Felpeto, subdirectora de análisis de renta variable de Atlas Capital. Pero otra cosa es el interíés que puedan suscitar entre los inversores. "Es un sector muy complejo, cuyo lenguaje es difícil de entender, y tradicionalmente es un negocio que está lejos de los inversores minoristas", asegura Alberto Roldán, jefe de análisis de Inverseguros. "Se trata de un sector muy competitivo y muy intensivo en la necesidad de capital. Sin quitar valor a estas empresas, no las contemplamos como opción de una cartera de inversión", asegura el experto.
En este mismo sentido, Susana Felpeto, asegura que "no se puede generalizar". "Hay que estudiar caso por caso. Hay que ver si se trata de compañías con una cartera de productos; si están centradas en geníéricos, si tienen patentes; en quíé fase se encuentra la parte de I+D; si tiene acuerdos con laboratorios o flujos de caja constantes, entre otras cuestiones". En lo que coinciden los expertos es en que se trata de entidades que requieren altas dosis de confianza, puesto que la mayoría tienen en marcha medicamentos en fase de estudio que precisan de tiempo para ser comercializados.
Zeltia, que ha sido pionera en el mercado, ha tenido una experiencia bursátil difícilmente comparable con otro tipo de empresas. Sus logros con los fármacos en curso han llevado a la gloria y al infierno su cotización. Por ejemplo, entre 1998 y 2000 las acciones se revalorizaron el 4.000% por los avances del único fármaco que tiene hasta ahora en el mercado: Yondelis, indicado para el sarcoma de tejido blando y el cáncer de ovario -esta última aplicación sólo está autorizada en Europa-. El rechazo inicial de EE UU para cáncer de ovario, recurrido despuíés por la empresa española y pendiente de una nueva opinión del organismo regulador, provocó una caída de más del 40% en la sesión del 16 de julio de 2009. Por eso, muchos analistas consideran que las biotecnológicas son empresas para inversores que puedan asumir alto riesgo.
El abanico de oportunidades para invertir en biotecnología que se va a abrir en el MAB aumentará tambiíén la competencia entre las compañías. El presidente de Neuron, Fernando Valdivieso, comentaba recientemente en una entrevista con este periódico que "el campo de la biotecnología es tan amplio que es difícil que haya rivalidad entre unas y otras". "Es una forma de diversificar las opciones que hay en el sector", añadía. La última palabra la tendrá el inversor.
Evolución irregular en el año
Los fondos del sector biotecnológico acumulan una rentabilidad media superior al 7% en el año, según datos de Morningstar. En España se comercializan 45 fondos de esta categoría. La mayoría de estos productos tiene una alta exposición a compañías estadounidenses, que apenas caen en 2010.
En Europa, el sector relacionado con la salud, cae en torno al 8% desde enero. Un balance negativo, que supera incluso a las píérdidas del 4,5% del Euro Stoxx 50.
Neuron, la primera en dar el salto y con oferta a particulares
Neuron está especializada en la búsqueda de fármacos neuroprotectores y de soluciones industriales. Comenzó a cotizar en el MAB el 1 de julio. Fue la pionera del sector en debutar en este segmento de contratación, y lo hizo con una oferta que fue la primera, tambiíén, dirigida a inversores particulares.
Consiguió 2.600 accionistas que constituyeron la base necesaria para que el valor pudiera cotizar en horario continuado, y no de fixing -donde en dos subastas diarias se cruzan las órdenes de compra y venta-, al que están sujetos el resto de los otros valores presentes en el MAB. Las acciones partieron a un precio de 3,99 euros y marcaron el último cierre a 3,65, un 8,52% por debajo.
AB-Biotics inaugura las ayudas fiscales para los inversores
La novedad que ha aportado al mercado el estreno de AB-Biotics es que su oferta ha beneficiado a los inversores que acudieron a ella. Se trata de una empresa con domicilio fiscal en Cataluña, y la Generalitat aprobó el año pasado que desde el 1 de enero de 2010 los inversores catalanes que acudieran a las ampliaciones de empresas del Mercado Alternativo Bursátil pudieran reducirse el 20% de su compra de acciones en el tramo autonómico del IRPF hasta un máximo de 10.000 euros.
AB-Biotics realizó una oferta pequeña para institucionales de España y Reino Unido. Gana un 38% sobre los 2,53 euros a los que se fijo el precio de salida de los títulos.