Los planes del gobierno español para favorecer la implantación de los automóviles elíéctricos, acompañados de una inversión multimillonaria, quedaron lejos de cumplir con las expectativas, con apenas 16 vehículos vendidos desde el año pasado.
El objetivo del Ministerio de Industria era contar con un parque de 2.000 vehículos elíéctricos en las carreteras españolas a finales de 2010 y unos 20.000, entre elíéctricos e híbridos, en 2011.
El grupo REVE (Regulación Eólica con Vehículos Elíéctricos) dijo el martes en su cibersitio que las ventas de 2010 subieron en 15 automóviles en comparación con el año pasado, cuando se matriculó solo uno de estos modelos.
El presidente Josíé Luis Rodríguez Zapatero anunció en abril que España invertiría 775 millones de dólares en promover el desarrollo y la producción de este tipo de vehículos. El plan era una de las iniciativas estrella del gobierno socialista para impulsar una economía más ecológica y menos dependiente de la construcción.
A pesar de que las cifras distan mucho de las previsiones iniciales, REVE, que cuenta con apoyo gubernamental, restó importancia a los números y confió en la implantación del automóvil elíéctrico.
"Los datos son similares a lo que sucedió en su momento con los ordenadores personales o los telíéfonos móviles", dijo REVE en un comunicado. "Los primeros modelos eran caros y con pocas prestaciones y las ventas iniciales fueron muy pequeñas".