Por... MARCY GORDON
El programa de rescate de 700.000 millones de dólares lanzado por Estados Unidos en respuesta a la crisis económica mundial tuvo muchos más beneficios en el extranjero que la que tuvieron planes similares de otros países en las aseguradoras y bancos norteamericanos, según un nuevo informe de un organismo de control del Congreso.
Miles de millones de dólares en fondos de rescate de Estados Unidos terminaron en los grandes bancos de Francia, Alemania y otras naciones. Eso probablemente era inevitable debido a la estructura del programa del Departamento del Tesoro, precisó el Panel de Supervisión del Congreso en un informe difundido el jueves.
El programa de Estados Unidos tenía la meta de estabilizar el sistema financiero mediante la inyección de dinero en tantos bancos como fuera posible, incluyendo aquellos con operaciones sustanciales en el extranjero.
La mayoría de otros países, por el contrario, centraron sus esfuerzos de rescate más estrechamente en los bancos de sus propias naciones, que por lo general carecían de operaciones importantes en Estados Unidos.
Sin embargo, el informe advirtió que si Estados Unidos hubiese tenido más datos sobre quíé bancos extranjeros se beneficiarían más, el gobierno podría haber sido capaz de pedirle a esos países que compartieran algunos de los costos.
"No hubo datos acerca de adonde iba este dinero", dijo la presidenta del panel, Elizabeth Warren, en una conferencia telefónica con periodistas el miíércoles. "El pueblo estadounidense tiene derecho de saber dónde fue el dinero".
Un ejemplo: Los principales bancos franceses y alemanes se encontraban entre los mayores beneficiarios del rescate que hizo Estados Unidos de la aseguradora American International Group Inc. (AIG), pero el gobierno estadounidense cargó con todo el riesgo de bombearle 70.000 millones de dólares de capital al lisiado titán de los seguros.
El informe comparó tal esfuerzo con los 35.000 millones de dólares que Francia gastó en todo su programa de rescate financiero y los 133.000 millones de dólares que Alemania destinó.
Gran parte de los 182.000 millones de dólares en ayuda federal para AIG -el mayor de los rescates del gobierno norteameriicano- fue para que la compañía pudiera cumplir con las obligaciones con sus socios comerciales de Wall Street en los llamados intercambios de incumplimiento crediticio, una forma de seguro contra el incumplimiento de pago de valores.
Los socios incluían los bancos franceses Societe Generale (que recibió 11.900 millones de dólares en dinero de AIG) y BNP Paribas (que recibió 4.900 millones de dólares) y el Deutsche Bank de Alemania (11.800 millones de dólares).
De los 87 bancos y entidades financieras que se beneficiaron indirectamente de la ayuda de Estados Unidos a AIG, 43 son extranjeros, según el informe. Además de Francia y Alemania, incluyen bancos con sedes en Canadá, Gran Bretaña y Suiza.