Por... LIZ SIDOTI
WASHINGTON -- El presidente Barack Obama recibió las calificaciones más bajas por su manejo de la economía en una nueva encuesta Associated Press-GfK, la cual tambiíén reveló que una gran mayoría de los estadounidenses considera ahora malas las perspectivas financieras de Estados Unidos.
Los electores podrían descargar su frustración contra el grupo político en el poder -el Partido Demócrata de Obama- en las elecciones legislativas de noviembre.
Cuando faltan 11 semanas para los comicios del 2 de noviembre, el 41% de las personas entrevistadas aprobó el desempeño del presidente en la economía, por bajo del 44% de abril, mientras el 56% lo desaprobó. Y el 61% dijo que la economía ha empeorado o tenía la misma percepción de Obama.
Además, tres cuartas partes consideraron tambiíén irrealista esperar una mejoría económica notable en los primeros 18 meses del mandato del presidente. El nivel de aprobación general sobre Obama permaneció sin cambio, en 49%, debido en parte a que le sigue agradando a la mayoría de los estadounidenses.
La visión adversa de la economía se torno incluso más pesimista en estos meses cuando la tasa nacional de desempleo persistió en casi 10%. Este índice ha sido fardo pesado tanto para Obama como para los demócratas, que controlan el Congreso.
Los puntos de vista de este tipo ponen nerviosos a los demócratas que intentan conservar sus mayorías cómodas en la Cámara de Representantes y en el Senado, mientras el entorno político para complicarse por los apuros económicos.
Los republicanos intentan convencer a la población de que pueden crear los empleos que Obama no ha cumplido.
"La verdad es que va a tomar algunos años para que salgamos totalmente de esta recesión. Va a tomar tiempo recuperar ocho millones de empleos", admitió el presidente Obama el martes mientras hacía campaña por candidatos demócratas en Seattle. "Quien les diga otra cosa sólo está buscando su voto".
Los demócratas están conscientes de que están frente a enormes retos; el 60% de las personas dicen que el país lleva un rumbo equivocado, mientras el 91% de los estadounidenses ve en la economía un problema mayor, seguido de cerca por el desempleo.
El 81% de los entrevistas calificó ahora a la economía de mala o muy mala, por encima del 72% en julio. Solamente el 12% dijo que ha mejorado en el último mes, en contraste con el 19% de junio. Estas dos cifras son un ríécord desde que AP-GfK comenzar a hacer esas preguntas.
El estudio AP-GfK fue levantado del 11 al 16 de agosto por GfK Roper Public Affairs and Corporate Communications con entrevistas efectuadas a 1,007 adultos en todo el país mediante telíéfonos fijos y móviles. El margen de error de la muestra es de más o menos 4,5 puntos porcentuales.