La Cámara de Diputados de Argentina aprobó hoy un políémico proyecto de ley para aumentar sustancialmente las jubilaciones con el voto de las principales fuerzas políticas de la oposición frente al rechazo del Gobierno.
La normativa que dispone jubilaciones equivalentes al 82% de los salarios de los trabajadores, con los ajustes al alza que íéstos reciban en adelante, fue aprobada por 135 votos frente a 88 del oficialismo y 16 abstenciones despuíés de trece horas de debates que concluyeron esta madrugada.
Los diputados decidieron un nuevo intermedio, hasta la semana próxima, cuando se discutirán los artículos que determinarán la forma de solventar el mayor gasto de la seguridad social, punto que divide opiniones entre quienes apoyaron la mejora salarial para los jubilados.
Para el caso de las jubilaciones mínimas, la iniciativa supone elevarlas de los actuales 895 pesos (228 dólares) a 1.427 pesos (381,2 dólares) mensuales, con un costo para el Estado que la oposición calcula en 18.900 millones de pesos (4.785 millones de dólares) anuales.
Pero el grupo de diputados del peronista Frente para la Victoria de la presidenta argentina, Cristina Fernández, sostiene que el Tesoro deberá afrontar un gasto adicional por unos 40.000 millones de pesos (10.126 millones de dólares) al año.
Una parte de la oposición sostiene que el gasto adicional puede financiarse con la restitución de aportaciones de las grandes empresas a la seguridad social que habían sido eliminadas en 1994.
Las grandes empresas han dejado trascender su rechazo a este mecanismo, mientras que otros grupos de la oposición parlamentaria afirman que el Estado tiene recursos suficientes para afrontar mayores gastos si elimina millonarios subsidios al sector privado y las tarifas de energía.
La iniciativa opositora fue defendida por el diputado Mauricio Ibarra, de un sector del Partido Justicialista (peronista) disidente con el Gobierno, para quien los jubilados "necesitan" esta nueva ley para que sus salarios sean acordes con los que cobran los trabajadores.
Ibarra destacó que un fallo de la Corte Suprema se pronunció a favor de que las pensiones representen el 82% del salario de los trabajadores y se ajusten en la medida en que íéstos reciban aumentos en sus ingresos.
El diputado oficialista Gustavo Marconatto adujo que el Gobierno fue "el único" que se preocupó por restablecer el poder adquisitivo de los jubilados, cuyos salarios dijo que aumentaron "en más del 500 por ciento" en los últimos años.
Tanto el ministro argentino de Economía, Amado Boudou, como el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social, Diego Bossio, advirtieron de que si se aprueba la iniciativa opositora el país pasará a tener un díéficit público equivalente al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) despuíés de siete años de superávit.
Una vez que la Cámara de Diputados defina la forma de financiar el aumento salarial para los jubilados, el proyecto pasará al Senado, donde opositores y oficialistas están casi en paridad de fuerzas.