Estados Unidos adoptó una decisión sin precedentes en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar de obligar a Europa a ceder algo de su poder en el directorio de esa entidad a las economías emergentes.
Estados Unidos, frustrado por el rechazo de Europa a compartir más poder, declinó este mes respaldar una resolución que habría mantenido el predominio europeo en el consejo de 24 miembros, dijeron a Reuters diplomáticos de varios países miembros del fondo.
Washington ha estado impulsando hace largo tiempo, e infructuosamente, reducir el número de asientos del directorio del FMI a 20 desde 24 como parte de una amplia reforma que daría a las potencias económicas en desarrollo un mayor poder en las decisiones del fondo, reflejando su creciente influencia global.
Europa ha obstaculizado la idea de ceder alguno de los nueve asientos que ocupa actualmente en el consejo. Las economías emergentes como Turquía han expresado su interíés en un escaño.