La decisión del gobierno argentino de cancelar la licencia de la empresa de internet Fibertel fue rechazada el viernes por el Grupo Clarín, dueño de esa proveedora del servicio, al afirmar que con la medida resultan favorecidas las compañías de capitales extranjeros Telefónica y Telecom.
Una resolución de la Secretaría de Comunicaciones publicada este viernes en el Boletín Oficial anuncia la caducidad de la licencia de Fibertel, decisión que fue anunciada la víspera por el Ministerio de Planificación.
El Grupo Clarín -el conglomerado de medios de comunicación más importante de Argentina y uno de los mayores de Amíérica Latina- y el gobierno de la presidenta Cristina Fernández mantienen un fuerte enfrentamiento que se ha agudizado en los últimos dos años.
La medida oficialista fue definida como "ilegal y arbitraria" y "un paso más en la brutal campaña de persecución, ataques y hostigamiento", en una solicitada publicada en el diario Clarín y que está firmada por Cablevision, la empresa dueña de Fibertel que a su vez integra el Grupo Clarín.
El gerente general de Cablevisión, Carlos Moltini, dijo que confía en que la Justicia revertirá esta decisión, que definió como "una locura", en declaraciones a radio Mitre.
Pero la Comisión Nacional de Comunicaciones puntualizó que la caducidad de la licencia de Fibertel "es una sanción ante la inexistencia de la persona física titular de la licencia". Agregó que la empresa Fibertel se disolvió y fue absorbida por Cablevisión "sin autorización".
El diario de mayor tirada en Argentina advirtió en tanto que la administración de Fernández "avanzó en la consolidación del duopolio de Telefónica y Telecom en el mercado de conexiones a Internet".
Las principales empresas de telecomunicaciones en el país, Telefónica, de capitales españoles, y Telecom, con participación argentina e italiana, son las mayores competidoras de Cablevisión en el mercado de internet. La primera opera a travíés de Speedy y la segunda con Arnet.
AP no puedo contactarse con portavoces de las empresas para conocer su opinión.
Los más de 1.055.000 de abonados de Fibertel tienen 90 días para cambiar de compañía.
Según el gobierno, la disolución de Fibertel ocurrió en enero de 2009 y "desde esa fecha Cablevisión ha venido utilizando por edición propia una licencia que no estaba autorizado a usufructuar".
"Fibertel para el Estado argentino no es una marca, era la sociedad anónima titular de la licencia y por lo tanto una persona jurídica que no podía transferir sus derechos a otra persona jurídica sin autorización previa de la autoridad de aplicación, que no es la Inspección General de Justicia" sino la Secretaría de Comunicaciones, indicó.
Pero Cablevisión afirma la absorción societaria se retrotrae a 2003 y fue aprobada por la Inspección General de Justicia y la Secretaría de Comunicaciones.
El gobierno sostiene que pretende garantizar la competencia en la presentación del servicio de Internet y evitar la consolidación de monopolios, en alusión al Grupo Clarín. Estíé último es generalmente crítico con las políticas de Cristina Fernández.
Precisó además el gobierno indicó que existen en el mercado más de 200 proveedores en condiciones de ofrecer un servicio confiable.
En Argentina existen más de 4,2 millones de conexiones a internet, según medios de prensa.