¿Quíé es esto de “focusâ€?. Soy firme defensor de este tíérmino y de lo que significa, aunque reconozco que no siempre acuda a íél para conseguir las cosas; sin embargo, a íél le debo muchas cosas. Y si lo hiciíéramos todos, con seguridad, nos iría mejor en todo. ¿Quíé es?.
Los romanos ya hablaban de algo parecido cuando defendian que en la educación la repetición lo es todo. La insistencia, la concentración…, esto es el FOCUS. Comencíé a saber de su existencia en el bachillerato, a travíés de mi excelente profesora de latín, Maruja, a la que siempre recuerdo con cariño. Y despuíés me he reencontrado con lo que significa cuando comencíé a estudiar los mercados financieros y a sus protagonistas. El mayor exponente de la existencia del FOCUS es Warren Buffett, al que considero un maestro de las inversiones y de la creación de valor.
El FOCUS es la capacidad de concentración de forma intensa en algo. Es una concentración exclusiva en un proyecto, una idea, una acción, una concentración salvaje que sólo permite una cosa: la perfección. Las cosas se repiten para hacerlas mejor, para hacerlas perfectas y con ello experimentar una sensación única, intangible, dificilmente explicable, pero tan arrolladora que no la olvidarás. Siempre digo que puedes equivocarte, que tienes el derecho a ello, pero, como es evidente, antes de equivocarte debes haber hecho algo. Este es el espíritu del emprendedor, la insistencia, la perfección, el descubrimiento, la creación de valor.
He leido un libro que me ha gustado mucho y que recomiendo vivamente, si me lo permitís: su autor es Joan Antoni Melíé y el título del libro es DINERO Y CONCIENCIA, ¿a quiíén sirve mi dinero? (editorial Plataforma). En íél hace referencia de forma insistente a la idea del título, a la creación de valor, a la construcción de riqueza a travíés de la conciencia, de la ecología, del consumo responsable. Abomina de la especulación, de la creación del dinero artificial. El dinero es algo que está al final de la cadena, al final de nuestro emprendimiento, de nuestra creación, y vendrá por sí solo; es una consecuencia de nuestras actuaciones, no es una actuación en sí misma. Muy interesante, porque esta paz espiritual que acompaña a esta idea entronca a la perfección con nuestro FOCUS, con nuestro interíés en hacer, en construir, en definitiva, con nuestra capacidad de concentración y ejecución.
Saludos.