Semejante efervescencia no debería existir teniendo en cuenta las perspectivas de la economía mundial, dicen analistas.
A pesar de las modestas perspectivas de crecimiento, las grandes empresas han vuelto a las operaciones de fusión y adquisición gracias a una salud financiera saneada a partir de reducciones de costos, fondos reconstituidos y un críédito más fácil, según los analistas.
De la energía a la minería, pasando por las finanzas, el transporte o la informática, en las tres últimas semanas se anunciaron grandes operaciones de acercamiento o adquisiciones.
Al 19 de agosto, estas transacciones se estimaban en unos 175.000 millones de dólares, monto que no se veía desde diciembre del 2008, en el peor momento de la crisis financiera.
De todos modos, aún se está lejos de los ríécords establecidos en 2006 (3,051 billones de dólares para todo el año) y 2007 (4,002 billones de US$).
Pero 2010 puede reservar aún grandes operaciones de este tipo, por ejemplo si se concreta la compra del productor de fertilizantes canadiense Potash por parte del líder mundial de la minería BHP Billiton, que ofreció 40.000 millones de dólares en una OPA hostil lanzada la semana pasada.
PERSPECTIVAS
Semejante efervescencia no debería existir teniendo en cuenta las perspectivas de la economía mundial que no son tan tranquilizadoras. Los economistas temen una doble recesión en Estados Unidos, China ya no descarta enfriar sus economía y los planes de ajuste amenazan el crecimiento en Europa.
“Hay una vuelta de la confianza en ciertos sectoresâ€, explica sin embargo el analista Yvon Dríéano, especialista de fusiones y adquisiciones del gabinete Jeantet en París.
Según este experto, las empresas ya anticiparon los discursos negativos sobre la situación de la economía mundial.
Para el analista Jean-Louis Mourier, estratega del gabinete Aurel con sede en París, las grandes empresas acumularon mucha liquidez en los últimos dos años y ahora quieren utilizarla para consolidar su posición o para diversificarse.
Los 1.000 primeros grupos que cotizan en bolsa en el mundo disponen de 2,086 billones de dólares de tesorería, según documentos presentados ante las autoridades bursátiles.
La mayor parte de las transacciones efectuadas en los últimos días se pagaron en efectivo.
Este dinero es fruto de los ahorros de costos y el estricto control de los gastos de inversiones en el momento más duro de la recesión.
Esta buena salud financiera incita a algunos industriales a sacar provecho de la díébil valorización de ciertos compañías, cuyas acciones cayeron en bolsa. Un ejemplo: el gigante informático norteamericano Intel vio cómo le ofrecían al especialista de los antivirus McAfee por menos de 8.000 millones de dólares, una suma juzgada como “correcta†por los expertos.
ADQUISICIONES RECIENTES
AVIACION COMERCIAL: las aerolíneas brasileña TAM y la chilena LAN anunciaron el viernes 13 de agosto un acuerdo de fusión del que se espera saldrá la principal línea aíérea de Amíérica Latina.
TELECOMS: la española Telefónica desembolsará 9.500 millones de dólares por el operador brasileño Vivo.
ENERGíA: el indio Vedanta logró un acuerdo con Cairn Energy para comprar la mayoría del grupo petrolero Cairn India por entre 8.500 y 9.600 millones de dólares.
El gigante francíés de la electricidad GDF Suez adquirió al británico International Power a travíés de un intercambio de activos.
El grupo hongkoníés Li Ka-shing pagó 8.750 millones de dólares por la red distribución de electricidad británica del grupo EDF.
El fondo de capital-inversiones Blackstone compró al grupo norteamericano Dynegy por 4.700 millones de dólares.
SECTOR DEl ORO: el australiano Newcrest Mining compró al grupo Lihir Gold por unos 8.500 millones de dólares.